Bolonia

El pequeño pueblo de Bolonia se encuentra a unos veinte kilómetros de Tarifa y ofrece tres atractivos: una playa de arena de varios kilómetros de largo, una gran duna y las ruinas romanas de Baelo Claudia.

Ruinas de Baelo Claudia en Bolonia

La playa de arena de 3,8 km de largo y 70 m de ancho en la bahía de Bolonia es una de las playas más populares entre los turistas españoles. En el extremo oeste de la playa, el viento del este (llamado Levante) choca frontalmente con la bahía. Así se formó la duna de Bolonia, de 30 m de altura y 200 m de ancho. Avanza cada vez más hacia el interior y poco a poco va enterrando los pinares que la rodean. Desde 2001 la duna está protegida como monumento natural.

Al pie de la duna se encuentran las ruinas de Baelo Claudia. El asentamiento fue fundado en el siglo II a.C. y era conocido en todo el Imperio Romano por el procesamiento y la exportación de atún y una salsa condimentada llamada Garum. Hasta el siglo II d.C. Baelo Claudia creció y floreció. Pero finalmente la crisis y caída del Imperio Romano, los ataques de otros pueblos, así como maremotos y seísmos en la zona llevaron la ciudad a la ruina económica. A principios del siglo VII a más tardar, Baelo Claudia fue finalmente abandonada. En un recorrido por las ruinas, los paneles informativos proporcionan información valiosa sobre los distintos edificios y el procesamiento del pescado.

En julio y agosto se puede llegar a Bolonia en autobús público desde Tarifa. Durante el resto del año se precisa de vehículo propio.