Visitando la Estación de Tortugas

por firmm Team

Texto: Juliana Klein; Fotos: Sebastian Kanzler

La semana pasada fuimos a Algeciras para hacer una visita al “Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz”, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. En este centro la veterinaria Carolina Fernández Maldonado y su equipo cuidan de tortugas marinas heridas, que varan o son encontradas en el mar, hasta que se hayan recuperado por completo para poder devolverlas a su medio natural.

Pronto en buen forma para volver al mar Mirada curiosa para los visitantes 

El centro ha tenido sorprendentemente mucha “clientela” este año, 100 tortugas fueron tratadas en 3 meses (en el CEGMA se han tratado unas 25 tortugas, 100 ha sido en total las recogidas en la costa Mediterránea Andaluza). La causa es un aumento de infecciones con parásitos que se han extendido enormemente. Se trata de una especie de cirrípedos que se fijan a la piel de las aletas y del cuello, así como al caparazón y al plastrón de la tortuga. “Viajan” con ella y por consiguiente pueden alimentarse a través de la filtración. La fijación de este crustáceo daña los tejidos, debilitando además al animal y facilitando que sufra infecciones por diversos patógenos (bacterias, hongos, virus…).

Sala de operación del CEGMA Tortuga con infección intensa después del tratamiento 

Se trata de la tortuga boba (Caretta caretta), una de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo. Está distribuida en casi todos los mares templados y subtropicales. Las tortugas son capturadas por cazadores furtivos, las playas de anidación son destruidas y cada año muchísimas son víctimas de la interacción con diferentes artes de pesca, muriendo ahogadas o sufriendo lesiones importantes, así como por el consumo de plásticos.. Todo esto hace que hoy en día la tortuga boba se encuentre catalogada por la UICN como una especie en peligro de extinción. La tortuga boba tiene una cabeza grande con mandíbulas muy potentes, que les permite alimentarse de cangrejos y erizos de mar sin problemas. También come medusas, cefalópodos y posidonias (pasto marino).

Una mandíbula para partir cangrejos Tortuga boba (caretta caretta)) 

Durante la temporada de nidificación las hembras salen a las playas por la noche y ponen sus huevos. Pueden llegar a poner entre 8-10 nidos por temporada, con unos 80 – 120 huevos por nido. Después de unos 55 días las tortugas pequeñas eclosionan y corren rápidamente al mar, porque los depredadores ya están esperando. ¡Sólo una de cada 1000 tortugas alcanza la madurez sexual, entre losa los 15 – 30 años!

Una de las tortugas que ingresó en el CEGMA había quedado atrapada en una red desechada por pescadores. La radiografía mostró heridas muy graves en la aleta, por lo que se le tuvo que amputar completamente. Hoy la tortuga nada perfectamente en su pequeña piscinauno de los tanques y será posible ponerle en libertad pronto. Si va a producir descendencia o no algún día es incierto, pero con esta operación se pudo salvar por lo menos su vida.

Radiografía­ de una tortuga Con tres aletas perspectiva de un buen futuro 

Actualmente se está construyendo una piscina más grande para que los animales que estuvieron en el centro durante mucho tiempo puedan muscular y ponerse fuertes antes de su vuelta al mar. Pero también podrá servir para intentar recuperar otros animales , como delfines por ejemplo.

En el centro no solo se cuidan animales heridos, también tienen otro proyecto interesante: “Restauración de la nidificación de las tortuga boba en el litoral andaluz”. Varios huevos de tortugas bobas de Cabo Verde se trasladan y se entierran en las playas del Parque Natural de Cabo de Gata en Almería. Cuando las tortugas pequeñas salen del nido son trasladas al CEGMA de Algeciras, donde se críandurante unos 9 meses, liberándose el verano siguiente en las playas donde nacieron, siempre que se encuentren en buen estado de salud. De esta forma se aumentan sus posibilidades de supervivencia con la esperanza de que los adultos regresen para anidar a esas playas de la costa Mediterránea.La tortuga boba muestra un nivel alto de filopatria natal, es decir que las hembras regresan a las playas de nacimiento para anidar. Hasta ahora se han liberado unas 920 tortugas en las playas de Almería – si este método prospera o no habrá que esperar varios años para poder comprobarlo.

Bióloga Juliana Klein (izquierda) y veterinaria Carolina Fernández Maldonado 

Nuestras dos protegidas, las tortugas que la tripulación de firmm sacó del mar durante dos excursiones en Mayo y Julio, fueron puestas en manos de la veterinaria Carolina y su equipo en Algeciras. La primera por desgracia murió después de unos días por la herida grave en la mandíbula. La otra tortuga, bautizada cariñosamente “Dolores” por nosotros, está chapoteando (ojalá alegremente) de nuevo en el mar.

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