Rugulopteryx Okamurae, o ¿Como colapsan los ecosistemas?

por Jörn Selling

Desde 2015 el litoral acantilado entre Tarifa y Algeciras se llena de arribazones de algas, que han asfixiado toda la vida en el arrecife rocoso y que provocan un insoportable hedor a putrefacción en el puerto con viento de Levante.

Esto ocurre en verano, cuando la mayor intensidad de la luz solar y el aumento de las temperaturas provocan un aumento del crecimiento de algas. El alga se ha extendido a Portugal en el norte y a Marbella en el este, afectando al turismo en muchas playas. Los pescadores también se quejan de las pérdidas porque la pesca ha menguado hasta una profundidad de 40 metros en el Estrecho de Gibraltar, las redes de arrastre se llenan de algas y la Almadraba, en particular la parte más cercana a la costa, se cubre con ellas.

Que las algas crezcan mejor en verano siempre ha sido el caso y explica, por ejemplo, por qué las grandes ballenas con barbas visitan las regiones polares durante la estación cálida. El fitoplancton microscópico (algas unicelulares flotando en el agua) se multiplica rápidamente y sirve como alimento para las gambas (krill), que a su vez son la fuente de energía más importante para las ballenas barbadas.

Que las algas florezcan hasta que los cuerpos de agua afectados vuelcan ha ocurrido anteriormente, en el peor de los casos se trata de "mareas rojas". Son dinoflagelados, la segunda especie de fitoplancton más común después de las diatomeas, que colorean el agua de rojo con las toxinas que producen y así lo matan todo. Floraciones de algas menos dramáticas fueron por ejemplo las de la “Maleza del Golfo” (algas pardas del género Sargassum), que ya habían sido identificadas por Colón en forma de alfombras a la deriva en el Mar de los Sargazos.

Las algas florecen cuando hay luz solar y suficientes nutrientes. La sobrealimentación con nutrientes puede tener causas naturales, por ejemplo, cuando los nutrientes son transportados desde el continente hacia el mar por lluvias masivas; pero también tiene cada vez más que ver con nosotros los humanos. Utilizamos fertilizantes artificiales en la agricultura y descargamos aguas residuales en los océanos, ambas fuentes de fertilización excesiva, llamada "eutrofización". La deforestación de la Amazonía conduce a la erosión, el suelo arrasado fertiliza el Océano Atlántico en el estuario del Amazonas, lo que hace que el Sargassum florezca hasta tal punto que desde 2011 se han medido alfombras cada vez más grandes. El año pasado, la región afectada se extendió a lo largo de 8.850 kilómetros desde África occidental hasta el Golfo de México, como ha demostrado un análisis de imágenes de satélite. Barbados declaró el estado de emergencia. En numerosas playas de México, Barbados y el sur de Florida, las playas estaban cubiertas de alfombras apestosas. Sargassum muticum es un nuevo participante y particularmente "exitoso". Originaria de Japón, esta alga introducida se extiende por el Atlántico Norte.

Las especies introducidas pueden llegar a ser a veces extremadamente "virulentas", como es nuestro caso en Andalucía, lo que podría convertirse en un problema para todo el sur de Europa. Se trata del alga parda japonesa Rugulopteryx okamurae, que probablemente viajó en el tanque de lastre de un mercante y llegó a la Bahía de Algeciras. El problema de la introducción de especies con el agua de lastre se conoce desde hace tiempo, son 12.000.000.000.000 las toneladas de agua de lastre que se liberan al medio marino cada año. Esto conduce a una transferencia de especies no deseadas cada 9 días. El 7 de octubre de 2017 entró en vigor un acuerdo que obliga a los buques a desinfectar el agua de lastre. El mejor método es aplicar una combinación de radiación UVc y ozono, pero también se utilizan otros. Sin embargo, 68.000 buques tendrán que invertir alrededor de 1 millón de euros antes de que pueda modernizarse toda la flota mundial. Por lo tanto, no se espera que el acuerdo sea plenamente operativo hasta 2024. Y eso sólo si los puertos invierten en la infraestructura necesaria y contratan suficientes inspectores.

El acuerdo llega demasiado tarde para la Bahía de Algeciras. Rugulopterix ha venido a quedarse. No sólo eso, el alga ha venido a capturar el ecosistema. Se ha convertido en un organismo dominante del ecosistema y lo está haciendo colapsar. No tiene enemigos naturales en el Mediterráneo y crece en todas partes, incluso sobre los pepinos de mar. Cuando los erizos de mar mueren (pueden vivir hasta 8 años), su lugar de asentamiento es ocupado por Rugulopterix. El resultado es un lecho marino costero completamente alterado, que normalmente es criadero de la mayoría de los organismos marinos. Es difícil imaginar lo que sucederá con la flora y fauna local si el alga sigue con tanta virulencia. Entre Algeciras y Tarifa ha cubierto todo el fondo marino. No hay nada que se pueda hacer al respecto, salvo esperar que el propio ecosistema encuentre una forma de establecerle límites. Los buzos informan que ya no ven los peces que conocen. La lapa Patella ferruginea y el caracol vermiforme Dendropoma petraeum, ambas especies protegidas por ser endémicas de la costa sur de España (no se encuentran en otro lugar del mundo), podrían desaparecer. Algas útiles como Laminaria achroleuca y Gelidium Spinosum, ambas productoras de alginato, están desapareciendo del Estrecho de Gibraltar.

¿Hay alguna solución?

La sociedad andaluza ha reconocido la gravedad de la situación, el 01.07.2019 se celebró en Tarifa una jornada organizada por G.A.L.P. (Grupo de Acción Local de Pesca, del litoral Cádiz-Estrecho); Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz y OPP72 (Pescadores de Conil).

El Dr. José Carlos García Gómez de la Universidad de Sevilla, primer científico al micrófono, lleva varios años investigando Rugulopterix. Se multiplica tanto asexualmente a través de la formación de esporas, como sexualmente a través de la formación de gametos. Se observan cuatro fenotipos (apariencias), probablemente todos clones que se han originado asexualmente, y teme que pudo haber hibridación con el alga parda Dictiota dicotoma, que es común en todo el mundo, lo que aumentaría su extraordinaria aptitud invasora (si no ha llevado ya a que el alga se vuelva tan virulenta en primer lugar). Pero todavía tiene que corroborarlo con estudios genéticos.

El siguiente orador es el pescador Gregorio Linde González. Confirma que a 40 metros de profundidad hay más algas que peces y que incluso las redes de 400 metros de profundidad están llenas de Rugulopterix. Responsable del transporte vertical de masas de agua (y algas) a tales profundidades en el Estrecho de Gibraltar es una onda interna "de frente escarpado" que se genera en el umbral de Camarinal cuando la marea cambia de alta a baja. La ola se forma en el interfaz (en rojo) entre el agua del Atlántico que fluye en superficie hacia el Mar Mediterráneo y las aguas profundas pesadas, frías y saladas del Mar Mediterráneo que fluyen hacia el Océano Atlántico. Para los submarinos que quieren cruzar el Estrecho de Gibraltar sin ser detectados, con sus dispositivos desactivados, estas olas pueden llegar a ser peligrosas porque son capaces de transportar objetos a cientos de metros en vertical.

En el umbral mencionado de Camarinal, un afloramiento (upwelling) ocurre con el mismo cambio de marea, especialmente cuando el coeficiente de marea es grande (en luna llena y luna nueva). Afloramientos son masas de agua que se elevan desde la profundidad para emerger en superficie. Las causas del fenómeno son diferentes en las zonas marinas donde ocurre, en el Estrecho de Gibraltar es una combinación de topografía del fondo marino, corrientes y mareas. Los afloramientos proporcionan nutrientes al fitoplancton que vive en la superficie (donde hay luz), por lo que el Estrecho siempre ha sido muy productivo. En el caso de Rugulopterix, la fertilización natural, junto con nuestros aportes de nutrientes, parece convertirse en eutrofización.

El Dr. Enrique Nebot Sanz, de la Universidad de Cádiz, está investigando la mejor manera de neutralizar biológicamente el agua de lastre. La electro-cloración, en la que el cloro gaseoso se produce al dividir las moléculas de sal marina del agua de lastre con la ayuda de electricidad, parece muy prometedora para su uso continuo durante el viaje.

El Dr. Féliz López Figueroa de la Universidad de Málaga informa que Rugulopterix fue visto por primera vez en Europa en 2002 en una granja de ostras en Francia, donde no causó ningún problema. Señaló que el alga debería ser incluida en la lista de especies invasoras en España, para poder solicitar ayuda a las administraciones. También hay que tener en cuenta que estas algas contienen sustancias valiosas: Antioxidantes, colorantes inocuos para el medio ambiente, inhibidores de cáncer y sustancias que apoyan al sistema inmunológico (como aditivos para piensos en la acuicultura).

El capitán del puerto de Algeciras, Julio Berzosa Navazo, relata a continuación los éxitos y fracasos en la inspección del agua de lastre de los 26.000 barcos que hacen escala en Algeciras cada año. Con más de 100.000 buques en el Estrecho cada año, la inspección es una tarea gigantesca.

El último ponente es Antonio Vergara Jiménez de SEPER-Tarifa (Sección de Educación Permanente de Tarifa). Él y sus estudiantes produjeron las primeras cremas para la piel basadas en Rugulopterix.

El alga contiene Fucoxantina y Diterpeno, ambos ingredientes de utilidad en la medicina.

En Betijuelo (cerca de Tarifa) un arquitecto está probando el alga como material de construcción. Las algas vivas, que flotan en el agua y son capturadas por las redes, son aptas para el consumo humano. Las algas muertas podrían ser transformadas en abono agrícola. Durante la mesa redonda posterior quedó claro que no existe una solución única para esta crisis medioambiental. Hay muchos ejemplos de introducciones de especies que se salieron de control: el mejillón cebra (Dreissena polymorpha) que ahora crece en las tuberías de agua de la mitad del planeta y el cangrejo de Shanghai (Eriocheir sinensis) son dos casos famosos.

Todos están de acuerdo, es una crisis que debe ser combatida por todos los sectores de la sociedad

  • Convendría definir puntos críticos de biodiversidad en los que merece la pena recoger algas del fondo marino.
  • Las arribazones deberán ser eliminadas de las costas, al menos en los lugares a los que se pueda acceder con maquinaria.
  • La investigación debería llevarse a cabo de manera selectiva y coordinada; sería concebible desarrollar sustancias repulsivas que impidan que las algas colonicen las redes de la Almadraba.

  • Deberían fomentarse los proyectos piloto sobre su uso y eliminación.

  • Los pescadores podrían ser empleados en una cadena de explotación emergente o su pérdida de ingresos tendría que compensarse con dinero o con una cuota de pesca mayor en otros ámbitos.

Ahora tenemos otro ejemplo frente a nuestras puertas de las consecuencias que puede tener nuestra intervención en los ciclos naturales. Cuantos más ecosistemas modifiquemos, más tendremos que tomar medidas correctivas y más tendremos que gestionarlos activamente, de modo que nuestras responsabilidades seguirán creciendo. Cuando era niño aprendí en la escuela lo inagotables que son los recursos de los océanos, y ahora amenazan con volcar, siendo las especies introducidas sólo uno de los muchos problemas. ¿Seremos capaces de estar a la altura de nuestras responsabilidades? La tarea de la ciencia es identificar los problemas y las posibles soluciones, y asegurar que la sociedad sea consciente de las consecuencias de tomar decisiones equivocadas. ¡La ventana de tiempo para la conservación de nuestra especie se está cerrando y todavía hay demasiadas personas que aceptan de la ciencia sólo lo que les conviene!

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