¡Mondrino/Pigmento nos muestra sus cachorros!
por firmm Team
Texto: Katharina, Fotos: firmm
¡8 de junio 2011, primer avistamiento de cachalotes!
Salida de 10:00-12:00, poniente fuerza 3 y pleamar con las primeras olas del hilero de vaciante, que dificultaban encontrar a los cetáceos. Primero encontramos delfines listados y poco después un pequeño soplo a distancia. ¿Sería un cachalote o un rorcual aliblanco, que se puede confundir con el rorcual común?
Cuando nos acercamos descubrimos que eran dos soplos cercanos el uno al otro. Se trataba des dos cachorros de cachalote, que se encontraban en el rumbo de un gran barco mercante que venía acercándose. El menor de los dos, de unos 8–10 m, se fue a pique a distancia, mostrando su pequeña aleta caudal. Al otro lo perdimos de vista porque tuvimos que concentrarnos en las olas que había producido el mercante. En esas olas venían surfeando 8 delfines mulares y no sabíamos ya para donde mirar. Sobre todo hubo que asegurar a los niños y a varias cámaras, hasta que habían pasado las olas.
Poco después redescubrimos al segundo cachorro del lado izquierdo de nuestro barco, meciéndose en las olas, que tendría unos 12-14 m de largo. Fue entonces que llegó la sorpresa: al igual que hace un año, (ver News 2010 Excepcional avistamiento de Cachalote) apareció la hembra Mondrino/Pigmento flotando a unos 50 m a la derecha de nuestro barco. Nadie la había visto emerger porque todos estaban concentrados en el cachorro del otro lado del barco. Se podía ver su lomo, con la aleta dorsal relativamente pequeña que tienen los cachalotes y por delante de la misma, las manchas blancas que identifican a esta hembra.
Recién ahora me di cuenta de que Mondrino/Pigmento había venido al Estrecho acompañada de dos cachorros. 2007 había sido vista en varias oportunidades con un pequeño, que parecía tener unos 2 o 3 años. Esta vez además vino por primera vez con otro más, probablemente nacido durante el invierno 2010. Luego de un buen rato en superficie, siguió a sus cachorros hacia las profundidades del Estrecho. ¡Me quedé sin habla, profundamente conmovida y a la vez agradecida por la confianza que Mondrino/Pigmento, madre cachalote, nos había dado!