Excursión primaveral con firmm
por firmm Team
Texto: Edeltraud Konrad, fotos: firmm
La temporada comenzó con Levante – un fuerte viento que llega desde el Mediterráneo y que sopla a través del Estrecho de Gibraltar; puede causar una fuerte marejada según la fuerza del viento, con olas de hasta tres metros. Este Levante nos impedía salir desde el 6 de abril.
Los cachalotes que pasan por aquí son las ballenas que se ven ahora; aparte de las cuatro especies que viven aquí durante todo el año. De la búsqueda se encargan Katharina y el marinero Eduardo, sólo con ayuda de sus ojos. Tienen mucha experiencia y un buen olfato para encontrar a los animales, que viven libres en la naturaleza (cita de un reportero del diario de Zurich quien escribió: “Esto no es un zoológico”).
Sí, así es. El cuidado y los esfuerzos para molestar lo menos posible a los animales es para ambos importante. ¡Avistamientos respetuosos! Los cetáceos viven en medio de una ruta marítima muy transitada y eso ya es bastante molestia.
Cuando se avistan, Katharina los anuncia por el micrófono, y eso suena así: “Tenemos calderones a las tres”.
Y luego: “Agárrense, vamos a ir rápido porque hemos visto a un cachalote. A las once ya pueden ver el soplo.” Llegados a la altura de la ballena nos mantuvimos a una distancia adecuada y todos pudieron observar y fotografiarla tranquilamente.
Luego vino el anuncio: “¡Miren el carguero grande a las dos, en la ola de proa hay delfines surfeando!” Los niños corren excitados de un lado a otro, ¡estuvieron esperando a ver los delfines! Delfines mulares surfean en la ola de proa del barco, aprovechándola como trampolín y saltando hasta cinco metros de altura por los aires. Todos observan fascinados.
Por desgracia nuestro tiempo se ha acabado. Katharina anuncia que tenemos que despedirnos de las ballenas y delfines para volver a casa.
Llegados al puerto los clientes permanecen delante de la oficina comentando lo vivido. Los niños preguntaron con asombro: “¿Pero no es peligroso para los animales?” “Si, lo es, pero parece divertirles y son capaces de calcular el peligro.” ¡Fue una buena salida!