Ballenas asesinas

por Jörn Selling

Un nombre que por principio nunca uso

Orcas es el nombre más apropiado para estos majestuosos cazadores que, por lo que se sabe, en su medio natural no atacan a las personas. Sin embargo, la pregunta surge una y otra vez entre nuestros invitados y participantes de curso. Quien investigue sobre ello se encontrará con dos ataques en la naturaleza, en los que lo más probable es que Orcas juveniles nos hayan confundido con presas. Luego están los ataques en cautiverio, que no son sorprendentes y para los cuales tengo total comprensión. Y finalmente un extraño caso que ocurrió en 1972 cerca de las Islas Galápagos, donde una manada de Orcas hundió el velero de madera de la familia inglesa "Robertson", que luego tuvo que sobrevivir 38 días en la mar en un bote de rescate, hasta que fue recogida por pescadores japoneses.

Cuando fuimos contactados el 07.08 por la periodista Susan Smillie del Guardian sobre colisiones de Orcas con barcos, pensé que se trataría del conflicto entre pescadores y Orcas en el Estrecho de Gibraltar. Sin embargo, resultó que en julio y agosto hubo veleros en el Estrecho de Gibraltar atacados por ellas, teniendo lugar el último incidente frente a las costas de Galicia el 11 de septiembre. Cuando me enteré de los hechos por Susan Smillie, no dudé de ello porque conocía la historia de las Galápagos. De los videos, fotos e informes de la tripulación, que recibimos en base a confianza antes de la publicación de su artículo, quedó claro que las orcas actuaban de manera coordinada y planificada, como lo hacen cuando cazan presas grandes.

Durante la conversación por Skype señalé que las Orcas tienen cada vez más dificultades para conseguir su presa favorita, ya que los humanos apenas les dejamos nada. También su técnica aprendida de quitar atunes de las líneas de pesca fue y sigue siendo peligrosa, porque los pescadores se resisten, últimamente con descargas eléctricas que utilizan para paralizar los atunes cuando aún están en el agua.

Dos hembras de orca (Toni, la matriarca, y Lucía) han perdido una de sus aletas pectorales, seguramente por aparejos de pesca, ya sea por sedales o por redes de deriva, estas últimas todavía utilizadas por los marroquíes, aunque prohibidas en el Mediterráneo Europeo y proscritas internacionalmente. La hembra más joven "Lucía" además perdió a su cría recién nacida entre 2014 y 2015, cuando lo de su aleta pectoral. Si no fue en el mismo incidente, pudo haber sido mientras luchaba con su lesión fresca. En cualquier caso, su cachorro ya no estaba con ella en 2015. Aunque se sabe que las crías de Orca en el Estrecho de Gibraltar tienen pocas posibilidades de sobrevivir incluso en condiciones normales, por lo que sigue siendo especulativa la relación entre la muerte de su cachorro y la pesca, Lucía demostró en 2017 que es perfectamente capaz de criar uno nuevo, incluso faltándole una aleta pectoral.

La contaminación submarina con ruido de barcos se suma a la lista de impactos negativos sobre su hábitat, al igual que los pescadores deportivos que navegan a través de los grupos de ballenas y delfines, con la vaga esperanza y la superstición de que debajo de los cetáceos estén los atunes. Cortan limpiamente las aletas dorsales de los calderones con los sedales de pesca que llevan tirantes por la popa. No me sorprendería que también atraviesen las manadas de orcas, aunque esto no haya sucedido en nuestra presencia todavía, pero sí ha sucedido con los calderones.

Ahora la pregunta es, ¿por qué las orcas atacaron a los veleros?

¿Fue un comportamiento agresivo o un juego? Sólo podemos especular.

Si es agresivo, le viene a la mente a los que están de su lado como yo, que puede haber similitudes con el libro de Frank Schätzing "El quinto día". El libro relata como microorganismos colonizan los cerebros de los animales y controlan su comportamiento para volverse contra la humanidad. Está suficientemente demostrado que es posible que microorganismos influyan en el comportamiento, por ejemplo, en el caso de la rabia. También existe la sospecha de que hongos, el toxoplasma y nuestro microbioma en el intestino influyan en nuestro comportamiento. En autopsias de algunos cetáceos costeros se encontró como causa de muerte una infestación con Toxoplasma, un germen que no es natural del mar y que podría provenir de aguas residuales (por ejemplo, del lavado de cajones de arena para gatos). Bajo ciertas circunstancias el patógeno también puede causar la muerte en los seres humanos, pero en la mayoría de los casos sólo somos portadores y se sospecha que algunas personas infectadas se vuelven más agresivas y osadas. Se desconoce si el toxoplasma también podría influir en el comportamiento de los delfines (familia, de la cual las Orcas son los miembros de mayor tamaño), o si es básicamente fatal para ellos. Las aguas residuales que fluyen al Estrecho de Gibraltar no son suficientemente tratadas, las de Tarifa lo son desde hace sólo dos años.

Las Orcas del Estrecho son, después de las del Reino Unido, las más contaminadas con PCBs en aguas europeas, compuesto químico que ingieren a través de sus presas. La concentración de bifenilos policlorados en su grasa subcutánea supera con creces los valores límites conocidos para mamíferos marinos. El Mediterráneo occidental y el suroeste de la Península Ibérica son "puntos calientes" de PCB a nivel mundial.

Tienen razones suficientes para ser cada vez más hostiles con nosotros

Al hecho de que apenas les dejamos atún, se suma el ruido submarino. Es notorio que los ataques comenzaron después del confinamiento por el COVID. En mayo y junio hubo mucho menos ruido en la zona, especialmente frente a Barbate y Trafalgar, donde se produjeron dos de los ataques, a 50-60 km al norte del canal de navegación de la marina mercante en el Estrecho de Gibraltar. Aunque los buques de carga siguieron navegando por el Estrecho, pero en menor medida, no se permitió a los pescadores y otras embarcaciones de recreo salir al mar. Los grupos de Orcas que cazan principalmente en las costas de Barbate y Trafalgar, habrán tenido un ambiente de calma sin precedentes durante las últimas décadas, que les permitió localizar mejor el atún con su sistema de sonar. ¿Podrían haber reaccionado con irritación a la reanudación del tráfico marítimo? Un cachorro herido fue visto entre los atacantes, ¿causa o consecuencia de los ataques? ¿Están defendiendo sus recursos?

Una razón para un comportamiento juguetón (con un fondo serio) podría ser el entrenamiento de sus cachorros

Las orcas oportunistas y las que comen mamíferos marinos (culturalmente diferentes a las que comen peces) practican sesiones de entrenamiento en las que la manada elige una víctima, una cría de ballena, un lobo marino u otra presa de tamaño, para enseñar a sus cachorros la caza mayor. A veces las Orcas muerden las aletas de la presa para inmovilizarla, lo más popular sin embargo es embestirla. Se sabe que las Orcas han mordisqueado timones de veleros, pero en general los barcos han quedado sin daños. En este caso, algunos timones fueron parcialmente destruidos por embestimiento. Las Orcas pueden haber entendido que los timones están dirigiendo el barco. A menudo hemos visto a sus crías nadando de espaldas bajo nuestra popa, observando la tecnología de propulsión y dirección del barco, una vez de a tres. Sin embargo, las del Estrecho de Gibraltar son Orcas que se alimentan de peces.

¿Terminarán estos incidentes, como sucedió en el Pacífico, o habrá otros que sugieran la causa?

Cuando la vida es buena
Cuando la vida es buena

Entretanto parecen haber lanzado más ataques a veleros frente a Galicia. Los veleros pequeños y medianos, que navegan lento, parecen atraerlas especialmente (artículo en alemán). ¿Les habrá gustado la movida, se trata de juveniles revoltosos? Como precaución, la guardia costera española ha declarado el área como zona restringida para tales barcos.

Lo primero será identificarlas

Dependiendo de si se trata de la misma manada o de si están involucrados todos los individuos de la pequeña población del Estrecho, puede que haya que sacar conclusiones diferentes. Supuestamente, "nuestras" Orcas siguen a los atunes hacia el Golfo de Vizcaya al final del verano. En este caso podrían ser algunas de las "nuestras", la cronología de los hechos encajaría con el primero de los ataques el 11 de septiembre en Galicia. Las primeras Orcas aparecieron allí en agosto, cuando todavía observábamos algunas en el Estrecho de Gibraltar.

En cualquier caso, han conseguido atraer nuestra atención. Queremos ayudarles a no quedar como ofensoras, sino como animales plagados de problemas causados por nosotros, que se comportan pacíficamente con los humanos a pesar de todo. No parecen tener interés en atacarnos, de lo contrario habrían acabado con la familia Robertson. Para reducir las hostilidades, sería conveniente prohibir los dispositivos de choque eléctrico en la zona y pagar una compensación a los pescadores por el atún que pierden por las Orcas, al igual que a los ganaderos en Suiza que pierden animales por los lobos. También sería bueno que tod@s reconsideraran su consumo de atún, porque donde hay gran demanda y el gran dinero llama, ocurren cosas feas. Como despedida un vídeo que muestra lo inofensivas que son con nosotros.

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