Hacía días que veníamos escuchando que las orcas habían arribado y estaban comiendo atún de los anzuelos de los pescadores. Lamentablemente el tiempo no acompañaba, el levante apretaba demasiado durante el día. La ida habría sido posible, pero la vuelta habría sido muy dificultosa y larga. Por eso tuvimos que esperar condiciones adecuadas hasta el 30 de julio, cuando finalmente pudimos anunciar el primer viaje de orcas.