Y de repente aparecieron: ¡las Orcas! Fue un grupo de 11 animales, compuesto solamente por hembras, juveniles y un recién nacido, con la mancha ocular aun completamente amarilla. Saltaron y nadaron durante mucho tiempo cerca de nuestro barco.
Tengo mucha curiosidad por saber qué nos reparará el mar en este primer día con salidas, tras tres largas semanas de Levante que mantuvo a los barcos encerrados en el puerto.
El interés continúa y recibimos muchas peticiones de periodistas y documentalistas. Les encantaría saber por qué las orcas interactúan con veleros - a la comunidad científica también le gustaría saberlo.
Por la noche, el Centro se convirtió en una sala de cine sin más preámbulos. Se apartaron las mesas y se colocaron las sillas. Lars puso una pulsera del GP-Challenge y chocolate suizo en cada silla.
David estaba en la parte más alta del barco, en la pequeña plataforma situada por encima de la cubierta superior, para tener la mayor visibilidad. Cuanto más viento hay, más difícil es divisar a los animales entre las olas.
El 19 de julio, a las 20:35 h durante la última salida del día, tuvimos la extraordinaria suerte de ver a un Rorcual Aliblanco (Balaenoptera acutorostrata). No ocurre muy a menudo en el Estrecho de Gibraltar.
No tardamos mucho en encontrar a las Orcas, divididas en diferentes grupos. Nos ignoraron por completo, porque estaban ocupadas consiguiendo atunes de las líneas de los pescadores.
Los jóvenes conocieron el mundo de las ballenas y los delfines en el Estrecho de Gibraltar y salieron cinco veces con la Fundación firmm al mar para observar ballenas.
Nos sorprendió Observador. Desde lejos aún no pudimos reconocerle. Pero el Cachalote nadaba hacía el Atlántico y empezó a girarse lentamente al oírnos. Miró en nuestra dirección y empezó a acercarse lentamente.