Un día pleno de Orcas

Fotos: Antonio Reyes, firmm

Las orcas nos acompañaron un poco más durante el otoño. El 17 de octubre, en la primera salida del día, cuando queríamos buscar calderones, las vimos al poco tiempo de salir del puerto de Tarifa. La tripulación acababa de colocarse en el techo del barco para buscar, cuando apareció el grupo de Orcas. La emoción se extendió en el barco, el número de animales fue contado con entusiasmo y nos aseguramos de identificar a los animales que conocíamos. Camorro fue muy fácil de reconocer, tratándose de un macho, quien con su impresionante aleta dorsal "corta" la superficie del agua cada vez que emerge. Luego la matriarca, a quien no habíamos visto en dos años, la venerable madre y abuela. Hasta Lucía estaba allí. Eso nos permitió dar un suspiro de alivio, ya que no la habíamos visto en todo el verano. A su lado nadaba su cría con el nombre de Estrella. También la pequeña Jara y la recién nacida Tina, que habíamos visto por primera vez seis días antes, cuando sólo tenía unos pocos días de vida. En total eran 14 animales. Tuvimos tiempo suficiente para observar a los animales extensamente. En el camino de regreso vimos además dos rorcuales comunes.

En general, fue un día muy exitoso para ver orcas. En las cuatro salidas pudimos ubicarlas y seguirlas un poco hacia el este. En la tercera salida habíamos estado más con los calderones, que se habían quedado en el lado marroquí del Estrecho, en su territorio habitual de alimentación. Pensábamos que no iríamos a ver más orcas, pero en el lado español, cuando ya estábamos de vuelta, nos volvimos a encontrar con ellas. Ello nos facilitó alcanzarlas en el cuarto viaje, para mostrárselas también a los huéspedes de  esa última salida. Cuando llegó el momento de volver a casa, el grupo de Orcas continuó su viaje hacia el Mediterráneo. Ahora solo queda esperar que sean numerosos los encuentros el verano que viene.