Un día de bebés

Texto: Edeltraud Konradt; fotos: firmm

En la primera salida de hoy a las diez de la mañana, todavía cerca de la costa española, vimos a un grupo de Delfines Listados. Alcanzan un tamaño de entre 1,8 y 2,5 metros. A uno se le abre el corazón al ver con qué facilidad y agilidad se deslizan por el agua. Alcanzan velocidades de hasta 65 km/h. ¡Cómo parecen estar volando sobre el agua y pegan saltos de dos a tres metros antes de sumergirse de nuevo! En el grupo había muchos bebés, que miden alrededor de un metro al nacer y se les ve especialmente diminutos al lado de sus madres, de la cual nunca se alejan mucho, pero teniendo dificultad para mantener su velocidad. Se podía observar muy bien su dibujo de rayas bajo la luz del sol. Mientras observábamos a los pequeños delfines con entusiasmo, Katharina descubrió un soplo en la distancia. Todos los pasajeros miraban y miraban, pero al principio no se veía nada. Tardó un rato hasta que se pudo escuchar a Katharina: “¡No, son dos soplos, uno grande y otro pequeño!” Y entonces los vimos: un Rorcual Común con un bebé.

   

Oh happy day, oh happy day, sonó dentro de mí cabeza una y otra vez. Qué suerte, un Rorcual Común. Hay que saber que sus avistamientos no son ni fáciles ni muy frecuentes. Porque un Rorcual Común emerge, respira unas 3-4 veces y se vuelve a sumergir. Y entonces hay que esperar y buscar. Cuando vuelve a subir a la superficie se le puede ver bien, si el Capitán maniobró oportunamente, y eso nos ha sido concedido hoy. La cría volvió muchas veces a la superficie y tuvimos el placer de ver a los dos juntos en varias ocasiones.

  

Los rorcuales comunes alcanzan un tamaño de 18 a 22 metros de largo, una cría mide unos 6,5 metros al nacer y pesa unos 1500 Kg. Son amamantados durante 12 meses. Todo el mundo en el barco estaba contento y podría haberse quedado mirando eternamente. Pero aún teníamos tiempo y nos despedimos de los dos para buscar a otra especie.

No nos llevó mucho tiempo. Katharina encontró un pequeño grupo de Calderones Comunes. En el grupo también descubrió a un animal conocido: Fernando. Los calderones pueden llegar a medir 6-8 metros. Los bebés nacen con un largo de 1,7 a 2 metros y pesan unos 75 Kg. Son amamantados durante 27 meses.

La manera tranquila de la que los calderones nadan me fascina cada vez de nuevo. Y así llegó a su fin este viaje.