Un comienzo exitoso – La primera semana de la temporada
por firmm Team
Texto: Brigitte, fotos: firmm
¡La temporada ha comenzado con sol y mucha ilusión!
Directamente en nuestra primera salida, el 1 de abril, nos recibió un grupo de delfines mulares, unos 30 animales, entre ellos seis crías pequeñas. Curiosos y juguetones, como diciendo: “¡Estáis de vuelta!”.
Poco después, nos encontramos con un viejo conocido: un cachalote que no dejaba de girarse ligeramente hacia nosotros, casi como si quisiera mostrarse. Su cicatriz bien curada era inconfundible: ya le habíamos visto el año anterior. Un reencuentro que nos produjo una gran alegría.
Por la tarde seguimos: nuestros primeros animales identificados de la temporada, Lolly y Puzzle, aparecieron en un grupo de 14 delfines. Luego, por fin, los primeros calderones, tres en total, entre ellos nuestro Franzfin. Y había más: una familia de diez animales, con Edu y Baby Hook. Especialmente bello: ¡el grupo ha crecido! Ahora tienen dos retoños. Se acercaron curiosos al barco; Katharina se alegró mucho de volver a ver los calderones.
También vimos a los animales identificados Rikki, Sonja y Vicenta.
El día concluyó con delfines mulares saltando, llenos de energía.
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los primeros calderones de la temporada -
un viejo conocido -
Lolly
El segundo y tercer día con salidas también se caracterizaron por los reencuentros. Vimos al cachalote “Astérix”, que tenía una herida abierta el año pasado; su estado ha mejorado visiblemente. Ponce, uno de los calderones conocidos, que sufrió una herida importante la temporada pasada, también hizo acto de presencia. Su cicatriz se ha curado bien y nos sentimos aliviados.
Otro momento destacado: tres especies de delfines aparecieron en un mismo día: delfines comunes y listados, así como delfines mulares. Un espectáculo maravilloso.
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Un cachalote se sumerge. -
un soplo inconfundible de cachalote -
Vicenta
El 6 de abril observamos algo insólito: un carguero perdió tres contenedores en medio del mar. Un avistamiento imprevisto. Con unos prismáticos pudimos ver algo flotando en el agua. Poco después llegó un barco naranja para rescatar los contenedores y los remolcó hacia Algeciras. Esperemos que la carga haya llegado hasta allí sana y salva, sin haber contaminado el medioambiente.
El 7 de abril no hubo calderones: quizás ya estaban de camino al Mediterráneo para escapar del fuerte Levante que se preveía para los próximos días. Pero tuvimos dos encuentros especiales: Nos sobrevolaron unos flamencos, majestuosos, elegantes y, desgraciadamente, ya muy raros en Tarifa. Y más tarde vimos una pequeña tortuga, probablemente todavía una cría, nadando valientemente en mar abierto.
La primera semana fue una pequeña celebración para nosotros, llena de reencuentros con viejos conocidos, nuevas crías y momentos sobrecogedores.
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la naturaleza frente a la tecnología -
los ágiles delfines comunes -
tortuga pequeña
