Un cachalote curioso y una cría de calderón

Texto: Ann-Catherine Zürcher; fotos: firmm

Los cachalotes - la primavera es su temporada principal en el Estrecho de Gibraltar. Con un tamaño de hasta 18 metros y un peso de hasta 50 toneladas son las ballenas dentadas más grandes y se encuentran entre los mejores buceadores. Durante la salida del 9 de junio nos encontramos con un ejemplar especialmente curioso. No pasó mucho tiempo hasta que se nos mostró con su inconfundible soplo oblicuo. Mientras mirábamos desde lejos como repostaba su cuerpo con oxígeno, nos percatamos con gran alegría y asombro de que se estaba acercando a nosotros. ¡Qué raro y maravilloso espectáculo! El cachalote se acercó mucho al barco y se dejó observar. Más o menos en el centro de su cabeza, una cicatriz grande e inconfundible era claramente visible. Debido al color oscuro de la cicatriz debe tratarse de una lesión más antigua. Afortunadamente la herida parece haberse curado bien. Después de unos minutos había llegado el gran momento y el cachalote nos enseñó su notable aleta caudal al sumergirse. Como tantas veces anteriores a este momento se escuchó el entusiasmado "ohhhhhh" de los observadores en el barco.

No obstante, el encuentro con el curioso cachalote no fue la única experiencia impresionante durante esta excursión. Tuvimos la suerte de poder saludar a un bebé de calderón que tenía como máximo uno o dos días de edad y que aún no había desarrollado el característico estilo de natación de los calderones. Los calderones recién nacidos son un poco torpes cuando necesitan aire. Después de sacar la cabeza fuera del agua, no vuelven a entrar deslizándose elegantemente, sino se estrellan de manera algo brusca contra la superficie del agua. Pero solo tomará unos pocos días hasta que lo haya aprendido y entonces se moverá con la misma suavidad que los animales adultos.