Sobre la contaminación acústica de la vida marina de Colombia
por Passenger
Texto y grabación de sonido: Leonel Ramiro Vasquez Zarate
Estimada Katharina,
mi nombre es Leonel Vásquez, soy artista sonoro Colombiano, desde hace tiempo desarrollo en mi proyecto profesional y de vida una continua revisión sobre las implicaciones que tiene el sonido y la escucha en la definición de los territorios habitables y sostenibles, desde una perspectiva patrimonial-cultural y ambiental. Para más información sobre mi vida artística pueden visitar: www.leonelvasquez.com
Hace unos días participé de una excursión con firmm y aproveché para hacer registros sonoros subacuáticos durante el avistamiento de ballenas. Habíamos hablado que cuando regresara a Colombia le escribiría un correo compartiendo los audios y contándole la historia de lo que está sucediendo en los mares de Colombia y que ponen en riesgo la vida de las ballenas jorobadas que cada año llegan a aparearse a las aguas calientes de la costa pacífica de Colombia. Allí el estado, aliado con industrias multinacionales de hidrocarburos, ha comenzado a hacer exploraciones para la identificación de los pozos de petróleo y gas más grandes del país, además están adelantando reformas políticas para favorecer la explotación y uso de los mares sin investigaciones ambientales y permisos especiales, que como en el pasado han traído para Colombia territorios devastados, daños ambientales, sociales y culturales irreparables.
Entre el ruido del Estrecho se escuchan Klicks y Codas de un cachalote, además de trenes de Klicks de delfines mulares
Le agradezco podamos unir fuerzas, ustedes desde lo científico-ambiental con sus redes mundiales de amigos cuidadores y activistas y yo desde el arte y lo social en el terreno Colombiano, para que podamos colaborar en hacer algo por la ballenas del planeta.
Quedo atento a recibir ideas, comentarios, propuestas
Un saludo
Leonel.
A continuación escribí un artículo sobre el tema.
Sordera subacuática en el caribe Colombiano
En el año 2014 por autorización de la “Agencia Nacional de Hidrocarburos de Colombia” (ANH), reabrió el modelo offshore (costa afuera) para la exploración y producción de petróleo y gas. La agencia autorizó con licencias a Ecopetrol y otras multinacionales petroleras a realizar una serie de exploraciones oceanográficas y de identificación de pozos, las cuales al día de hoy han dado positivo un pozo de petróleo- dice el informe- con 264 millones de barriles cerca de Punta Gallina en la Guajira, y otro de gas cerca del Golfo de Urabá (Colombia). Se debe aclarar que estos trabajos llevan consigo operaciones que producen un intenso ruido submarino: pruebas sísmicas, instalación de tuberías, la construcción de plataformas, la remoción y perforación constante de terreno. Las aguas profundas del mar caribe se están contaminando acústicamente. Y mientras nosotros terrestres no escuchamos, los peces y otros seres lo están haciendo. Aunque no hay investigaciones al respecto, la evidencia científica disponible actualmente indica que la energía generada por este tipo de tecnologías puede generar impactos negativos en mamíferos marinos, peces y otras formas de vida marina.
Los animales están siendo expuestos a una serie de alteraciones del entorno acústico oceánico representados en frecuencias, intensidades y tiempos de exposición insoportables. Para entender mejor lo que esto significa, daré unos valores comparativos entre los sonidos que producen las perforaciones y el umbral de dolor y pérdida del oído en la audición humana. El umbral de audición en frecuencias para las personas está aproximadamente entre los 20 – 20.000 Hz, con una intensidad máxima de 75 decibeles (dB) de ahí en adelante y en exposiciones largas al mismo sonido como suelen ser las perforaciones, comienza a molestar. Sobre los 110 decibeles, aparecen los traumas acústicos y si aumenta el volumen, llegará la perdida de la audición. Ahora veamos la exposición a la que estaríamos expuesta según la siguiente tabla, que muestra las emisiones de hasta 259 dB que alcanzan los así llamados “cañones de aire” que se usan para detectar petróleo y gas natural en el fondo marino, usando pulsos de sonidos increíblemente fuertes dirigidos a las estructuras geológicas.
Nivel de ruido producido por diferentes generadores
Tipo de generador | Profundidad (m) | Nivel de ruido dB ref 1µPa @ 1 m |
Air-Gun Array | ||
GSC 7900 | 259 | |
ARCO 4000 | 10 | 255 |
GECO Array 3100 | 7,6 | 252 |
GSI Array Jonsson 200 | 6,1 | 249 |
SSL Array 1460 | 7,6 | 242 |
GECO 594 Subarray | 8,2 | 235 |
Air-Gun Simple | ||
Pequeño | 9,1 | 216 |
Mediano | 9,1 | 225 |
Grande | 9,1 | 232 |
Sleever Exploder | 148 - 153 @ 8 Km 115 - 117 @ 25 Km |
|
Gas - Gun | 123 - 0,9 Km 117 - 14,8 Km |
Los animales del mar Caribe Colombiano están siendo sometidos a más 200 dB, por eso no es extraño que las ballenas jorobadas y otros cetáceos empiecen a presentar sangrados en las encías, pérdidas de la audición y por ende varamientos, interrupción de conductas de apareamiento, alimentación, crianza o defensa.
Ahora el mismo proyecto se está adelantando en la costa Pacífica de Colombia lugar donde llega cada año las ballenas jorobadas a buscar aguas calientes para aparearse. ¿Qué hacer? ¿Cómo acercar los problemas de la vida en el mar a los colombianos?
Más información sobre el proyecto de aumento de reserva de hidrocarburo y explotación a mar abierta.