Sensibilización sobre la protección del medio ambiente en la escuela "Virgen del Sol"

por Brigitte Achatz

Fotos: firmm

El 18 de octubre nuestro biólogo marino Jörn visitó la escuela "Virgen del Sol" en Tarifa para informar a los niños sobre la contaminación plástica en tierra y mar. Había preparado una presentación con muchas fotos drásticas, que mostraban por un lado la basura en los lugares más sucios del mundo, pero también lo que ocurre en nuestro entorno inmediato aquí en el sur de España. 80 millones de toneladas de plástico terminan en nuestros océanos cada año y esto tiene consecuencias fatales para las criaturas en el mar. Pero también los animales en tierra como aves y gatos se ven afectados por la creciente contaminación.

Los días 24 y 25 de octubre Jörn y yo nos reunimos con los niños a las 10 de la mañana para hacer una "limpieza de playas" para aplicar prácticamente lo que habíamos aprendido. El primer día nuestro capitán Dani, cuya hija asiste a esta escuela, nos apoyó. El punto de encuentro fue frente a uno de los chiringuitos de la playa de Tarifa. El tiempo era agradable y después de que Jörn nos explicó brevemente lo que buscábamos, es decir, pequeñas partículas de plástico, los cerca de 60 niños se pusieron los guantes que habíamos traído con nosotros y se pusieron a trabajar. Los pequeños inmediatamente se dispersaron en todas direcciones para comenzar su búsqueda. Rápidamente llenamos los cubos con toda clase de basura. Jörn empezó a tamizar la arena. Desafortunadamente había llovido el día anterior y resultó que no era tan fácil. La idea era enseñar a los niños que el plástico no desaparece, sino que se descompone en partículas cada vez más pequeñas, que luego se acumulan en la arena. Colocamos la arena tamizada en pequeños recipientes con lupas para que los niños pudieran ver bien las pequeñas partículas de microplásticos.

Después de que los niños también recolectaran cáscaras de plátano, piedras o madera en los botes de basura al principio, aprendieron a distinguir entre lo que es basura y lo que es natural, es decir, lo que puede permanecer en la playa. Después de media hora esparcimos la basura para ver cuánta habíamos recogido en tan poco tiempo. Aparte del plástico, llamaron la atención las muchas colillas de cigarrillos desechadas y los excrementos de perro, que los dueños de los perros habían recogido de forma ejemplar, pero que luego "desecharon" junto con la bolsa de plástico en la arena. Jörn aprovechó la oportunidad para explicar a los niños que una sola colilla de cigarrillo tirada al entorno contamina 80 litros de agua. Y que no tiene mucho sentido dejar los excrementos de perro en sus bolsas de plástico en la playa, sino que hay que desecharlos en contenedores de basura.

Microplástico
Bajo la lupa

El segundo día sopló un fuerte Levante y los 100 niños que nos acompañaban salieron disparados para empezar con la bulliciosa tarea. Los estudiantes quedaron realmente sorprendidos de la cantidad de basura que habíamos recogido ese día en sólo media hora. En un tramo de playa que parecía limpio a primera vista. Rápidamente la bolsa grande se llenó. Lo que más se notó fue la enorme cantidad de sedales de plástico que descartaros los pescadores. Línea por línea fue sacada de la arena. Una buena oportunidad para explicar a los niños lo peligrosas que pueden ser estas líneas para los animales si se enredan.

Cosecha del segundo día
Cosecha del segundo día

Esperamos que los niños hayan aprendido lo importante que es mantener limpio el medio ambiente. Y que puedan aplicar sus conocimientos en el futuro y contar a otros lo que encontraron ese día y que no pertenece a la playa.

Volver