Sensacional viaje en octubre, incluida sorpresa

Fotos: firmm

El 11 de octubre sería un día muy especial. A pesar de las fuertes lluvias de la madrugada y de la mañana, decidimos planear dos excursiones alrededor del mediodía y de la tarde respectivamente. Ya el primer viaje fue muy agradable; vimos tres especies diferentes: delfines comunes, delfines mulares y calderones. Los delfines mulares saltaron y estaban muy activos. Pero ninguno de nosotros tenía idea de cómo esta salida sería superada por la siguiente.

Salimos del puerto alrededor de las 15.00 y a apenas a los 20 minutos, todavía del lado español del Estrecho de Gibraltar, había visto varios soplos. Inmediatamente pensé que no podían ser de los delfines o calderones. Tenía que ser algo más grande y no era el área donde normalmente se encontraban los calderones. A medida que nos acercamos, mis sospechas se vieron confirmadas. Era algo más grande. Apenas podía creer lo que veía cuando emergieron tres madres orcas con sus crías.

¿Orcas en octubre? Como no los habíamos visto mucho este año, fue una gran sorpresa. Las tres pequeñas orcas eran de diferentes edades. Una de ellas tenía una semana de edad aproximadamente, espontáneamente la llamamos Tina. El color blanco limpio de los adultos, es más bien un anaranjado al nacer, como era el caso del cachorro más joven. La otra cría era Jara, ya la habíamos visto este verano. El tercero en el grupo era probablemente Baby Wilson, pero no podemos confirmarlo con seguridad. Los tres nadaron tras sus madres en dirección al Atlántico. Pudimos observar al grupo durante 45 minutos. Los dos cachorros más crecidos incluso se acercaron curiosamente al lado y fondo del barco. La emoción entre los invitados fue grande. Pero también nuestro equipo estaba muy emocionado. Inmediatamente sacaron los teléfonos móviles para tomar innumerables fotos.

Pensé en seguir a las orcas en dirección al Atlántico, porque sospechaba que estarían los machos allí. Desafortunadamente las grandes olas causadas por el cambio de marea me impidieron hacerlo. Sin embargo, volvimos a Tarifa content@s y satisfech@s después de dos horas emocionantes.