¡Que salida!

A solo 15 minutos de navegación del puerto de Tarifa descubrimos un soplo, muy pequeño para ser el de un rorcual grande, se movía lentamente ¿Sería un Rorcual Aliblanco (muy raros en el Estrecho) o un cachorro de rorcual?

El joven rorcual (Foto: firmm®)

Luego de observar un buen rato al animal, apareció otro rorcual al lado, se trataba de uno de tamaño mucho mayor, probablemente la madre.

Estaban rodeados de Delfines Listados que se acercaban curiosos a nuestro barco. ¡Que extremos! Por un lado el segundo delfín más pequeño y por el otro la segunda ballena más grande. El Rorcual Común puede llegar a 22 m de largo, su cachorro tendría unos 12 m. (Foto inferior: Carine Zimmermann)

Después de tal comienzo seguimos nuestro viaje hacia el sur, donde encontramos un grupo de Calderones Comunes. Poco después se les sumaron algunos Delfines Mulares curiosos.
A pesar de habernos encontrado en buena compañía seguí pendiente de lo que pudiera aparecer, porque siempre hay sorpresas. Y así fue, pasada una media hora vi un soplo de Cachalote y más allá otro, el cual se sumergió antes de poder llegar. (Foto inferior: Carine Zimmermann). ¡La gente excitada no sabía a donde mirar primero!

Lamentablemente se acercó un inmenso barco directamente hacia el cachalote que quedó en superficie, el cual no daba señal de sumergirse. Me dieron ganas de avisarle: "escóndete", pero claro que no reaccionaría. A último momento se sumergió mientras el carguero pasaba a pocos metros de él. Poco después reapareció, ¡gracias a dios sano y salvo! Esos son momentos de miedo donde uno desearía que la implementación del límite de velocidad, estipulado hace poco, se pudiera acelerar. Tanto más importante es seguir atentos a los acontecimientos para proteger a los animales del Estrecho.

Al rato el cachalote se fue a pique para proseguir con la caza en profundidades de hasta 1000 m en el Estrecho. Siempre es un espectáculo majestuoso ver como arquea el lomo para bajar verticalmente, mostrando la gran aleta caudal.
Para culminar el viaje aparece un tercer cachalote bien cerca. ¡Los pasajeros, sobre todo los niños, no podían creer lo asombroso del viaje!

Dos especies de delfines, los calderones, madre de Rorcual con cachorro y tres Cachalotes.
¡Ni siquiera nosotros, que nos pasamos horas en el mar, vemos tal espectáculo todos los días!

-KH-