Orcas huyendo
por firmm Team
El martes de mañana finalmente salimos para viaje de Orcas, luego de unos cuantos días de levante y marejada. Partimos con la mar hecha un espejo, uno de esos días de ensueño en los que se puede detectar a los animales a gran distancia - solo que no había ninguna aleta ni un soplo a la redonda. Recién después de una hora de búsqueda encontramos un grupo de 10 calderones que se encontraban descansando, junto al cual nos quedamos un rato. Luego seguimos paralelo a la costa de Marruecos hacia el Mediterráneo. El viento comenzó a subir, generando los primeros borregos. Entonces de repente salió de la nada la aleta dorsal de una Orca macho, luego las dorsales de otros 6 de estas majestuosas criaturas. Ver como pasaban pacíficamente era una escena preciosa.
Como lo suelen hacer, desaparecieron de nuestra vista buceando por unos cuantos minutos, para reaparecer por la banda opuesta de nuestro barco. Esos siempre son momentos de suspenso, que son valorados con un prolongado "ahhhhhhhhhh".
Todo el barco se encontraba absorto con las Orcas cuando de golpe sonó un fuerte "pffffffff" a 3 m del barco: ¡el soplo de tamaño Rorcual Común! El personal a bordo se pegó un buen susto con la repentina aparición del segundo animal más grande del planeta.
Y la cosa se puso mejor aún. Mientras el Rorcual seguía su ruta, buceando y reapareciendo, las 7 Orcas comenzaron a nadar a toda velocidad, prácticamente volando y surfeando elegantemente sobre la superficie del agua. Al poco rato pudimos ver la razón de tal ajetreo: ¡unos 20 m detrás de ellas iba un grupo de Calderones Comunes, que las perseguían a toda ostia!
¡Nunca había visto a los Calderones nadar tan rápido! Una escena paradójica, en vista de que son animales más pequeños, cuyas crías incluso podrían correr peligro ante la presencia de Orcas. Este tipo de situaciones ha sido observado en varias ocasiones en el Estrecho pero nadie tiene una explicación satisfactoria. Independientemente de las posibles explicaciones fue un espectáculo genial, la gente a bordo quedó flipando.
-Eveline-