Momentos inolvidables

por firmm Team

el gran dorso del cachalote

Texto: Brigitte, fotos: firmm

Creo que jamás había visto al equipo de firmm tan entusiasmado como cuando volvió el barco el 5 de julio a las 15:30 horas de la segunda salida del día.

Estaba en la oficina del puerto, cuando Edeltraud (muchos la conoceréis de la tienda de recuerdos) fue la primera en volver corriendo del barco para contarnos con una gran sonrisa lo que habían visto. En seguida llegó también Katharina con las palabras: «¡No te vas a creer la salida que hemos tenido! Esto merece un blog.» Al poco tiempo escuché de nuestra voluntaria Leonie: «¡Esto fue increíble! ¡No sabes lo feliz que soy!»

Pero empecemos desde el principio.

En medio del Estrecho de Gibraltar nos encontramos primero un cachalote. Acabamos de posicionar el barco, cuando vimos que nuestro mecánico David no creía lo que veían sus propios ojos.

En el otro lado del barco había visto las orcas, cosa que les contó directamente al resto de la tripulación. Ahora teníamos un dilema. ¿Deberíamos irnos directamente con las orcas? Finalmente decidimos quedarnos hasta que el cachalote se sumergiera. Pero este no tenía ninguna prisa. Fue la primera vez que estábamos ansiosos para que el gigante volviera a las profundidades. Durante todo este tiempo, David no les quitó el ojo a las orcas en ningún momento. En cuanto el cachalote se había ido y los pasajeros tenían su foto de la aleta caudal, continuamos hacia las orcas. La alegría de todos los pasajeros fue enorme. Nadie había contado con esto en una salida de dos horas.

Los animales no estaban con los pescadores, donde los solemos encontrar en verano, sino más bien en dirección este, en dirección Algeciras. Pero tampoco fue el grupo habitual de la Matriarca y Camorro. Fueron unos 13 animales con un gran macho, bien reconocible por su larga aleta dorsal. El resto del grupo fue compuesto por hembras de distintos tamaños con crías, una de ellas todavía muy pequeña, de aproximadamente 1 año de edad. No estaban ni cazando ni comiendo, sino que nadaban plácidamente del Mediterráneo hacia el Atlántico, en dirección Barbate. No es un grupo desconocido, ya lo vimos el año pasado. El macho era el mismo que había sorprendido a David esta primavera cuando salió en su pequeño bote a pescar cerca de las Almadrabas de Barbate.

Acompañábamos a los animales durante mucho tiempo. Tuvimos la suerte de pasar casi una hora con estos maravillosos delfines que se acercaban con curiosidad al barco. Luego llegó el momento de volver a Tarifa. Esta vez fue nuestro marinero Luis quien dio la voz de alarma. Había visto dos rorcuales comunes viajando por la costa española hacia el Atlántico. Como nadaban lentamente, pudimos alcanzarlos con facilidad y observarlos durante un rato.

Ahora seguro que entenderéis la excitación de las compañeras que volvían del barco. Cachalote, orcas y rorcuales en una sola salida es algo que no pasa a menudo.

Incluso Katharina opinaba que había sido una de las mejores salidas que había hecho en los 26 años que firmm lleva activa. Nos alegramos por todas las personas que tuvieron la suerte de estar a bordo.

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