¿Levante o Poniente?
por firmm Team
Texto: Edeltraud, Fotos: firmm
No solo los niños tenían muchas preguntas, sino también los adultos. Aquí voy a contestar a las más frecuentes.
Levante, Poniente … ¿Qué significa?
Los vientos abrazan literalmente a Tarifa. Los procedentes de las dos direcciones principales se llaman Levante y Poniente. En invierno, a veces hay viento frío del norte (sobre todo durante la noche y por la mañana) o del sudoeste (“Vendaval”, con la mar especialmente picada). El Vendaval a veces también puede causar fuerte marejada en verano, principalmente por las mañanas. La topografía montañosa del Estrecho de Gibraltar se asemeja a un túnel de viento en dirección este-oeste, por lo que Levante y Poniente son los vientos más fuertes y frecuentes.
El Levante es un viento que sopla desde el Mediterráneo a través del Estrecho hacia el Atlántico (caluroso en verano). Como Levante se conoce también la zona oriental del Mediterráneo, donde sale (se ˮlevantaˮ) el sol.
Según la escala de Beaufort, el viento se mide en nudos: 1 nudo (kn) = 1,85 km/h.
Levante a partir de 21 nudos: nuestros barcos se quedan en puerto, porque provoca olas de viento demasiado altas. En ocasiones, éstas coinciden con mar de fondo procedente del Mediterráneo, lo que causa aún más marejada.
Cuando el viento sopla desde el Atlántico hacía el Mediterráneo, tiene el bonito nombre de Poniente (viene de donde se pone el sol). En verano es muy bien recibido en Tarifa por su frescor, pero los barcos solo pueden salir con las mismas fuerzas de viento que con Levante.
También los cambios de marea son decisivos para determinar si el Estrecho de Gibraltar está en condiciones para poder navegar con pasajeros. Con cambios de mareas altas (con luna llena y luna nueva) se forman en algunas fases grandes hileros - es cuando los mareos están programados.
¿Cómo encontráis a los Delfines? ¿Los alimentáis, o usáis un sonar?
Ninguna de las dos cosas.
Muchos años de experiencia, junto con los datos de investigación recopilados, permiten encontrar a los animales en su hábitat habitual o saber aproximadamente dónde hay que ir a buscarlos. Hasta ahí la ciencia. A eso hay que añadirle cierta intuición derivada de lo que aconteció en los viajes anteriores. Además de la persona en el techo, el capitán y los marineros ayudan desde el puente, equipados con prismáticos y una vista muy aguda. Gracias a su experiencia, cuando escanean la superficie del mar saben diferenciar desde lejos entre los movimientos del agua y la aleta de un delfín. Más difícil aún es encontrar a los cetáceos grandes en la distancia. El soplo -es decir, la expulsión de aire de la ballena- tiene que distinguirse de la superficie del mar. Cuando se mira contra el sol, los reflejos en el agua son un reto especial. El soplo de los grandes cetáceos difiere de una especie a otra, se requiere una observación minuciosa para poder distinguir un soplo de unos 5 metros de altura de uno de unos 3 metros y para valorar los diferentes ángulos en los que se emite.
Dígame, ¿cómo es compatible su aspiración de proteger el medio ambiente y las ballenas, con sus viajes? ¿No están molestando a los animales?
... hay pros y contras:
El Estrecho de Gibraltar es un enlace marítimo internacional con el Mediterráneo. Hay normas estrictas para poder navegar por él. Sólo se permite el paso de barcos con propulsión propia. Con un bote de remos, de goma, o con una canoa, no podríamos entrar en la zona donde viven los animales, por encontrarse en el canal de navegación; además la corriente es demasiado fuerte. Los hasta 300 barcos mercantes que pasan cada día por esta ruta marítima no pueden ver a los barcos pequeños sin reflectores de radar, los atropellarían. Demasiado peligroso con pasajeros, no hay licencia para eso. Sólo queda un barco con suficiente potencia para ver a los animales en la naturaleza, lo que justificamos con nuestro lema: “los humanos sólo estamos dispuestos a proteger lo que conocemos y amamos”.
Verá in situ que intentamos molestar lo menos posible a los animales. Es decir, nos acercamos de lado, manteniendo una distancia de unos 100 metros. Nos quedamos "parados", con el motor en ralentí. No está permitido apagar el motor: podría no arrancar e impedir apartarnos cuando se acerca un barco mercante. No queremos ni imaginar la colisión con el gigante.
Si los animales se acercan a nuestra embarcación, o como ocurre ocasionalmente, se sumergen por debajo, son ellos quienes eligen por curiosidad.
¿Qué tamaño tiene la embarcación, cuántos caballos tiene, a qué velocidad va y no son las hélices demasiado peligrosas para los animales?
Sí y no
Nuestro barco más utilizado es el Firmm Vision, con ventanas de cristal y una eslora total de 16,43 metros. Está equipado con una potencia de motor de 1018 CV. Una parte de sus hélices gira en una hendidura en el fondo del casco, la otra sigue suponiendo un peligro dependiendo de la forma en que se conduzca.
firmm abogó durante años por que se legislara un límite de velocidad para todos los barcos en el Estrecho de Gibraltar. No se convirtió en ley, pero en la mitad sur del Estrecho de Gibraltar se aplica una recomendación de velocidad de 24km/h (unos 13 nudos) que no todos los mercantes siguen. Cuando vemos un cachalote o un rorcual a mayor distancia y queremos alcanzarlo, a veces también nosotros superamos la velocidad recomendada.
El segundo barco es el firmm Spirit, con una eslora total de 16,87 metros. Tiene una potencia de motor de 1000 CV. Las hélices están montadas como en el firmm Vision.
¿Tienen chalecos salvavidas a bordo?
Sí, también para los niños
Uno para cada pasajero, además de aros salvavidas visibles para todos en los laterales de la zona de asientos. Además, dos balsas salvavidas, extintores portátiles, extinción automática de incendios en la sala de máquinas y una tripulación de cuatro personas preparadas para cualquier emergencia, así como una persona encargada de atender a los pasajeros en cubierta.