La Universidad de Basilea otorga un doctorado honorario a Katharina Heyer
por firmm Team
Texto: Brigitte Achatz; fotos: Thomas Brückmann, Uni Basel/Christian Flierl
En un hermoso día soleado Katharina recibió un reconocimiento muy especial. Fue galardonada con un doctorado honoris causa por la Universidad de Basilea y ahora tiene derecho a llamarse Dr. h. c. (honoris causa). Katharina estuvo acompañada por su familia y amigos, incluyendo a su antiguo consejero Ara Hatzakorzian (con cuyo consejo de viajar a Tarifa había comenzado todo) y su esposa Judith.
La ceremonia tuvo lugar en el marco del 557º Dies academicus y se celebró en la Iglesia de San Martín del casco antiguo de Basilea. Esta arcaica tradición existe en la universidad más antigua de Suiza desde su fundación en 1460, así que las festividades se organizaron de manera muy ceremonial.
Bajo el sonido de "La Primavera" de las Cuatro Estaciones de Vivaldi entró todo el profesorado, vestido con sus túnicas negras, bordada cada una con el color respectivo de su facultad. Entre ellos figuraba por supuesto la Profesora Dra. Patricia Holm, miembro del patronato de la fundación firmm, quien acorde con el departamento de filosofía y ciencias naturales llevaba su túnica bordeada de verde.
L@s homenajead@s ya estaban sentad@s en primera fila frente al atril. Katharina se encontraba en compañía ilustre: Roger Federer (que desafortunadamente no estuvo en persona porque tenía que jugar al tenis, su premio fue recogido por su hermana) recibió un doctorado honorario en medicina y el presidente del Banco Nacional Suizo, Thomas Jordan, fue honrado por la Facultad de Economía y se sentó a la derecha de Katharina.
La simpática rectora Andrea Schenker-Wicki inauguró la ceremonia con un discurso animado y entretenido. Pensó en los retos que debe afrontar una universidad de investigación de principios del siglo XXI. Estos le preocupaban, o al menos la hicieron reflexionar. Según ella, cuatro tendencias principales distinguen el desarrollo del entorno económico y social: 1) la globalización, que conduce a una aceleración de la vida sin precedentes, 2) el cambio demográfico, que acompaña al envejecimiento de la sociedad y que conlleva el peligro de pobreza entre las personas mayores 3) la creciente importancia de la sociedad del conocimiento, ya que la creación de nuevos conocimientos es indispensable para el éxito de una economía y 4) la digitalización, que se podría denominar como la “cuarta revolución industrial” - procesos estandarizados ya pueden ser realizados por ordenadores sin ningún problema.
Es preocupante que muchas funciones básicas e intermedias de gestión puedan ser sustituidas por máquinas. Esto significa que aunque la digitalización crea puestos de trabajo, estos se sitúan o bien en el extremo inferior, para personas poco cualificadas; o bien en el extremo superior, para personas altamente cualificadas. En el centro, donde se encontraría la tasa de empleo más alta, no quedan puestos de trabajo. Como resultado de estas cuatro tendencias, la importancia de las universidades como motor de innovación para la economía ha aumentado considerablemente, la competencia entre países respecto a investigación y desarrollo incrementa y la presión sobre las universidades aumenta en consecuencia. Para poder preservar la prosperidad, las universidades modernas siguen necesitando la oportunidad de emplear tantas mentes brillantes como sea posible y de llevar a cabo investigaciones competitivas, dependiendo de recursos tanto humanos como financieros. El aumento de los costes y el aumento de la competencia son por lo tanto una preocupación para todos los rectores. Concluyó señalando que estos desafíos no pueden ser afrontados únicamente por la universidad y por lo tanto dependen del apoyo de la población y de la política.
Después del discurso había llegado el momento y se entregaron los diplomas dentro de una funda del color correspondiente. Katharina fue la quinta en ser llamada por el decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias Naturales, el profesor Martin Spiess. Se quedó sonriendo a su lado mientras leía el elogio. La describió como una crítica conservacionista y sensible observadora de ballenas, totalmente comprometida con la conservación de las ballenas y delfines en el Estrecho de Gibraltar. Explica que ella llevó a cabo sus décadas de investigación, educación y sensibilización en estrecha colaboración con la Universidad de Basilea y que también había fundado y sigue dirigiendo la fundación firmm, con la cual ha estado realizando y evaluando científicamente los avistamientos de ballenas con su equipo durante los últimos 20 años. El discurso fue seguido por un apretón de manos del decano y del rector y una foto para la prensa.
Después de la entrega de los siete doctorados honoríficos y numerosos otros premios la ceremonia concluyó y los profesores abandonaron la iglesia acompañados de música.
Para los invitados de honor hubo un almuerzo festivo en el Teatro de Basilea, donde Roger Federer estuvo conectado en directo a través de una gran pantalla, dio las gracias por el premio y deseó a todos los presentes una agradable velada.
Un día emocionante y emotivo terminó.
¡Felicitamos de todo corazón a la reciente doctora!