La temporada 2012 – una breve retrospectiva

por Jörn Selling

Texto: Jörn Selling, fotos: firmm

La temporada se mostró relativamente benevolente, con menos días de levante fuerte que obligaran a salir en la Bahía de Algeciras. Las salidas más interesantes en dicha bahía suelen ser a finales de temporada (durante los meses de septiembre y octubre), cuando se congregan cardúmenes de peces voladores en frente al Peñón de Gibraltar. Esos cardúmenes también se pueden observar al otro lado del Estrecho, frente al Yebel Musa (Montaña de Moisés) y a veces en el medio del Estrecho.

En la Bahía se vieron también algunos delfines mulares, además de la hembra de delfín mular que fue adoptada por los delfines comunes y permanece con ellos a pesar de haber alcanzado el tamaño de adulta.

Varios fotógrafos han hecho reportajes a bordo de nuestros barcos:

Delfines comunes

Nos alegraron los muchos avistamientos de grupos grandes de delfines comunes en y frente a la Bahía de Algeciras.

   

Delfines listados

Sobre todo presentes en la segunda mitad de la temporada en el Estrecho. Fue especial el 6 de octubre, cuando los vimos jugando junto a delfines comunes con los calderones comunes. Algo parecido sucedió el 30 de octubre del año pasado, cuando vimos a los listados jugando con calderones comunes. Parece ser que los delfines pequeños se vuelven más juguetones cuando se congregan en grupos mayores en otoño.

 

Delfines mulares

Los delfines mulares se mostraron en grupos menores hacia fines del verano, que es cuando además suelen sentir menos curiosidad por el barco. A pesar de ello tienen sus momentos de show, como el 12 de octubre.

      

Calderones comunes

Curro, el paciente sufrido del Estrecho, sigue en la lucha. (Curro – paciente sufrido en el Estrecho de Gibraltar). Su amigo Edu fue marcado con un transmisor de radio, así como otros, entre ellos Gonzo. A causa de ello Gonzo esta sufriendo de una necrosis en la base de su aleta dorsal. Le deseamos suerte para el invierno y esperamos poderlo ver recuperado la temporada que viene.

  

Pero también tuvimos muchos días con calderones felices, juguetones y curiosos.

 

Y gracias a algún que otro apareamiento que pudimos observar, esperamos encontrar a muchos cachorros de calderones comunes la temporada que viene.

Orcas

La temporada de orcas duró casi lo mismo que el año pasado pero comenzó y finalizó antes. Las pudimos observar con relativa continuidad, interrumpida por días de levante fuerte, desde el 6 de julio hasta el 30 de septiembre. Al comienzo llegamos a ver al grupo completo de 23 animales juntos.

 

Había tres cachorros y 4 machos, Camacho, Morales y otros dos, cuyas aletas dorsales comenzaron a crecer por llegar a la madurez sexual.

  

Esta temporada parecieron sentir cierta curiosidad por nuestro barco, algo que no demostraron en temporadas anteriores. Sobre todo los cachorros se acercaron a veces y hubo dos ocasiones en que una hembra se quedó un buen rato nadando debajo de las hélices.

 

El 21 de julio vimos por segunda vez en todos estos años a Bartolo, macho cuya aleta dorsal se cayó hacia la izquierda por un corte que casi se la seccionó.

El 4 de agosto nos sorprendió la niebla camino a las orcas, pero aún así las pudimos encontrar en un escenario fantasmagórico.

  

Cachalotes

En junio y julio hemos tenido unos cinco cachalotes en el Estrecho de Gibraltar. Durante los meses restantes hubo solo avistamientos ocasionales. Si bien esto es mejor que en la temporada anterior, no llega al nivel de la temporada 2008, cuando llegó a haber 11 cachalotes juntos en el Estrecho. Junto al puerto “Tánger Med” con el ruido consecuente, parece haber fluctuaciones en la disponibilidad de calamares de gran tamaño, lo que está causando variaciones anuales en la presencia de cachalotes en el Estrecho.

Al menos dos de los cinco cachalotes eran jóvenes y en varias ocasiones se pusieron a saltar, algo muy raro de observar y difícil de capturar en foto por no poderse prever. A veces los delfines mulares y los calderones comunes se acercaron para interactuar con ellos.

  

Raras veces les da por tomar carrera hacia el barco para bucear, lo que permite perfecta foto-identificación de la aleta caudal.

    

Especial fue el comienzo de una escena de apareamiento en la cual participaron tres adultos. Los apareamientos pueden prolongarse por horas en esta especie.

El 28 de junio se acercó un cachalote joven que nos había estado observando un rato largo. Buceó a pocos metros de la proa de nuestro barco.

   

Rorcuales

Esta temporada pudimos ver 34 rorcuales en 23 avistamientos.

El último rorcual que vimos se encontraba encaminado hacia el Atlántico el 10 de octubre.

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