La lucha por la vida de un delfín mular

Texto: Eleonore Op De Beek Roosens, veterinaria de firmm, Fotos: firmm

El 28 de Julio, en la salida en barco de las 16:00, avistamos un grupo de delfines mulares y vimos lo que parecía ser un tumor en la zona del espiráculo de un animal joven, de menor tamaño que sus compañeros y con evidente dificultad respiratoria, debida probablemente a ese bulto de tejido.

Un tumor en esta zona impide respirar libremente al no permitir el paso de aire, obstruyendo las vías respiratorias. Si ese tumor fuese de origen cancerígeno, sospechamos que el animal morirá de una forma muy desagradable por sofocación, ya que estos tumores suelen tener un crecimiento rápido.

Tumores no cancerígenos como por ejemplo los papilomas son también de crecimiento rápido y se ha documentado su presencia en las mucosas de delfines salvajes.

Otro dato evidente que hemos observado es que el estado frágil y vulnerable de este animal causa el ataque de sus congéneres, lo que se puede ver por múltiples marcas de dientes y heridas sobre todo en la parte proximal de la aleta dorsal.

Observamos que nada muy cerca de otro animal de mayor tamaño, del cual sospechamos que es su madre y que lo protege sobre todo de un gran macho que ha estado intentado ahogarlo.

Ver esta conducta, a pesar de que parece ser cruel y desde luego nada agradable para nosotros, es la forma que tiene la naturaleza de demostrar que sólo los animales más fuertes sobreviven mediante selección natural, siendo los débiles atacandos con el fin de asegurar una descendencia fuerte y sana.

Como fundación para la protección de cetáceos nos gustaría poder ayudar cuando como en este caso se encuentran en peligro, desgraciadamente y al ser animales protegidos por ley y a pesar de nuestras buenas intenciones de querer salvarlos, no estamos capacitados para entrometernos con la madre naturaleza.

Así que una vez más nos encontramos con la encrucijada de lo “correcto y no correcto”, pues a pesar de que la naturaleza puede ser cruel a veces, está fuera de nuestro alcance y debemos mantenernos al margen. Sólo podemos desear que este pobre animal, como muchos otros, no sufra demasiado…