La bienvenida de OBSERVADOR tras la pausa de invierno
por Katharina Heyer
Fotos: firmm
El 3 de mayo durante la salida de la tarde nos sorprendió OBSERVADOR. ¡Lo conocemos como el único cachalote al que le gusta acercarse al barco para observarnos!
También esta vez se quedó flotando al lado nuestro a una distancia de aproximadamente 50 metros y como sospechaba que se podría tratar de OBSERVADOR, volví a anunciar por el micrófono que se podía ver a un cachalote de aproximadamente 18 metros a las tres. Levantó la cabeza y giró lentamente, apuntando a nuestro barco.
Nadó hacía nosotros muy decididamente; en ocasiones parecidas siempre me pregunto donde y cuando parará antes de sumergirse. Esta vez no paró, sino que siguió hasta la popa del barco.
Cuando estuvo a solo un metro de nosotros, levantó varias veces la cabeza para observarnos detenidamente, comenzó a doblarse y finalmente se sumergió majestuosamente.
¡Los pasajeros de la popa habían aguantado la respiración, la voluntaria se quedó sin habla, boquiabierta y con ojos como platos! ¡En el techo, hasta el capitán había salido del puente y entre los tres fotografiamos aquella experiencia única! La adrenalina nos había subido a todos considerablemente y a bordo reinaba un ambiente de excitación. ¡OBSERVADOR nos había dado una bienvenida apropiada tras la pausa de invierno!