Con vista de águila en búsqueda de las Orcas
por firmm Team
Texto: Brigitte, photos: firmm
Tras escasos avistamientos de Orcas en el mes de julio, en agosto los más grandes de todos los delfines nos alegraron trece días.
Entre el grupo estaban animales bien conocidos como la Matriarca Toni y el macho Camorro. Además, iba en el grupo un joven macho, al que llamamos Rivera. Elegimos este nombre porque es uno de los apellidos de uno de nuestros mecánicos, David, quien busca a los animales con vista de águila y es capaz de detectarlos a una distancia increíble.
Y así ocurrió también el 20 de agosto. Salimos del puerto con Levante de fuerza 3-4. David estaba en la parte más alta del barco, en la pequeña plataforma situada por encima de la cubierta superior, para tener la mayor visibilidad. Cuanto más viento hay, más difícil es divisar a los animales entre las olas. Pero David no sería David si al cabo de un rato no hubiera comentado de pasada que había Orcas a las 13 horas, sin prismáticos, solo con su vista aguda. Aparte de ver como un lince, también tiene muy buena intuición para saber dónde podrían estar los animales y en qué dirección mirar. Todos empezamos a gritar como niños, aliviados de que David pudiera encontrar estos delfines blancos y negros tan rápido, incluso con las condiciones adversas de mar.
Salvo Toni y Camorro, quienes solo interactúan con los pescadores, los demás animales de dicho grupo lo hacen además con los veleros. También nosotros pudimos observar un cambio en su comportamiento. Antes acostumbraban quedarse más con los pescadores. Ahora el patrón es diferente. A menudo van a cazar atunes por su cuenta y pasan menos tiempo con los pescadores y sus pequeñas barcas. Este año las encontramos varias veces solas, o quizás con uno o dos barcos cerca. Sin embargo, el lugar de los avistamientos no ha cambiado, encima de la montaña submarina. Debido a la poca profundidad, les resulta más favorable cazar allí. La zona donde las observamos abarcaba unos 2-3 km².
Pero volvamos a la salida del 20 de agosto: Camorro y Rivera buceaban debajo del barco. El viento había aumentado hasta fuerza 4, lo que hizo el viaje de vuelta bastante movido. Entre las grandes olas vimos Calderones, antes de volver al puerto de Tarifa, envueltos en una densa niebla que había surgido repentinamente.
Dos días antes también tuvimos una salida espectacular. Ya en la salida de dos horas nos avisaron de que las Orcas estaban más cerca de lo habitual (alrededor de la longitud oeste 40, en lugar de la 43 habitual). La niebla del alba se había desvanecido, y como visitante especial nos acompañó el equipo del canal ARTE. Encontramos a las Orcas como nos habían dicho. Otra vez fue el grupo de ocho. Una imagen única la proporcionaron siete Orcas cuando aparecieron sincronizadas, una al lado de la otra.
En la siguiente salida de tres horas volvimos a encontrarlas, esta vez un poco más al oeste, en la longitud 41. Esta vez nos sorprendieron con numerosos saltos entre las grandes olas. Al menos tres o cuatro animales saltaron entre diez y quince veces. Rara vez hemos tenido tantos saltos de Orcas en una única salida.
En estos días de agosto, por desgracia, también se había producido un incidente lamentable en el Estrecho de Gibraltar. El 17 de agosto, la tripulación de un catamarán disparó a las Orcas para alejarlas. Afortunadamente, el incidente fue filmado. Las Orcas están protegidas en España y figuran en la lista de especies en peligro de extinción. La policía está investigando y, afortunadamente, es probable que haya consecuencias para las personas implicadas. Aquí hay un enlace al vídeo.
La última vez que vimos a las Orcas este verano fue el 20 de agosto. Quizás den otra vuelta por el Estrecho en septiembre u octubre, ¿quién sabe? En cualquier caso, atrajeron mucha atención e interés.