Comienza la nueva temporada 2018 con avistamientos de calderones, delfines mulares y cachalotes

Texto: Barbara Lindenberg; fotos: firmm

Estaba esperando a que llegara un día así para hacer una salida de avistamiento de delfines y ballenas. ¡Sobre todo después de tantos temporales que hemos tenido! Escogí este día de lujo para subirme al barco con muchísimas ganas y esperanza de ver a los cetáceos del Estrecho de Gibraltar, sobre todo a mis preferidos, los calderones comunes.

Los he echado mucho de menos, ya que la última vez que los vi fue el año pasado. Después de aproximadamente media hora, Katharina, que los busca desde el techo del barco, avisó de que había calderones a la vista. Y pronto vimos sus cuerpos negros en el mar, brillando bajo el sol. ¡Impresionante! No había solo dos o tres calderones, sino varias familias juntas, totalmente relajadas y cerca del barco, acompañadas de delfines mulares que saludaban con sus acrobáticos saltos.
(Nota de investigación de firmm: Había alrededor de 80 calderones, 70 de ellos adultos y 10 animales jóvenes, incluyendo dos recién nacidos en los que todavía se podían ver claramente las franjas de nacimiento, además de 30 delfines mulares. Entre los calderones pudimos reconocer a muchos animales conocidos, como Johnny, Ponce, Sierra, Dientes, Oliver y Fernando. Entre los delfines mulares estaba nuestra conocida Loly.)

   

Llenos de alegría y energía, gozando de su vida en libertad – no como en un delfinario – nos saludaron con sus aletas caudales y pectorales. Todo el mundo en el barco disfrutaba muchísimo de la presencia de estos maravillosos mamíferos. Parecía que todos han venido para alegrarnos y darnos la bienvenida a esta nueva temporada de avistamiento de delfines y ballenas.

  

Tras un largo rato disfrutando de la compañía de calderones y delfines mulares nos avisaron de que habían localizado el soplo de un cachalote pequeño

Rápidamente el barco tomó rumbo hacía el soplo, pero el cachalote se sumergió justo cuando llegamos hasta él, enseñándonos su preciosa aleta caudal.

Habían pasado 5 minutos y de nuevo avistamos un cachalote. Esta vez se trataba de un animal grande que descansaba tranquilamente en la superficie del agua. Pudimos regocijarnos observando su gigante cuerpo que parecía una roca en el mar, hasta que se sumergió enseñándonos su gran aleta caudal. ¡Qué bonito!
(Nota de la investigación de firmm: el animal tiene una gran mancha blanca en la espalda. Podría ser un hongo. Seguiremos observándolo. Es muy fácil de reconocer debido a esta característica particular.)

  

Ahora el barco partió rumbo al puerto de Tarifa. Las dos horas han pasado rapidísimas, disfrutando cada minuto de este hermoso viaje.

Es increíble la riqueza de cetáceos que hay en el Estrecho de Gibraltar

Nos hace ver que tenemos que cuidarlo mucho más, para que estos preciosos mamíferos puedan vivir en paz, sin ahogarse en la inmensa cantidad de plástico y basura que llega por nuestra culpa al mar. Muchos de ellos mueren a causa de la basura. Tenemos que ser conscientes de que muchos de los residuos que tiramos a la naturaleza llegarán al mar y tarde o temprano volverán a nosotros a través de la red alimenticia. Hay que cuidar nuestro planeta. Agradezco haber tenido el privilegio de participar en esta salida. ¡Fue impresionante!