Avistamientos excepcionales en la Bahía de Algeciras

Texto: Marion y David Belz, voluntarios de firmm
Fotos: Rorcuales de Jörn Selling y firmm

Como no quería parar el levante en Tarifa, tuvimos que trasladar las salidas de avistamiento a la protegida Bahía de Algeciras. Allí nos esperó un cielo tenebroso durante ambos días. El Peñón de Gibraltar estaba cubierto por nubes negras. Parecía que iba a llover en cualquier momento. ¿Iríamos a ver animales en tales condiciones?

El 14. 5. encontramos a tres delfines comunes dentro de la Bahía. Los avistadotes de Gibraltar por suerte los habían pasado por alto en su apuro por encontrarlos, de modo que pudimos observarlos mientras rodeaban tranquilamente nuestro barco. En busca de más animales terminamos saliendo de la Bahía. Pero lo que finalmente vimos no lo esperaba nadie:

¡Frente al Peñón de Gibraltar aparecieron tres rorcuales comunes!

Nuestros pasajeros se quedaron atónitos, ya que se les había explicado, que no verían ballenas en la Bahía. ¡Y entonces esto; los animales, que crecen hasta 22 m de largo, superaban la eslora de nuestro barco por unos cuanto metros! También nuestro biólogo Jörn manifestó que en 8 temporadas, recién era la segunda vez que se veían tantos rorcuales juntos en Gibraltar. Los pasajeros no podían creer su suerte cuando el capitán Diego, habiendo calculado la trayectoria de los animales que nadaban debajo del agua, consiguió posicionar el barco al lado de donde emergieron. El soplo, distinguible a gran distancia, impresionaba de cerca. Podíamos escucharlos respirar y ver el agua que fluía a lo largo de su gran boca. Diego aseguró el avistamiento manteniendo el barco a rumbo y velocidad adaptada al desplazamiento de los animales. Luego de unos 20 minutos, los avistadotes de Gibraltar descubrieron lo que se encontraba al 100 metros de nuestro barco y se acercaron a gran velocidad. Jörn dijo que era tiempo de abandonar a los rorcuales, para no tener que ver la persecución a la que seguramente se encontrarían sujetos por los gibraltareños. Desde lejos vimos como ese barco aceleraba para acercarse lo más posible a los animales, lamentablemente práctica común entre ellos. Los rorcuales bucearon y ya no pudimos distinguir lo que pasaba al irnos alejando cada vez más.

El 16. 5. nos adentramos nuevamente en la Bahía, buscando delfines comunes y listados, las únicas dos especies de cetáceos que se pueden ver con cierta regularidad allí.

A bordo teníamos 12 participantes de un nuevo curso, que esperaban ansiosos el primer encuentro con mamíferos marinos. El suspenso aumentaba pero los delfines no querían aparecer, hasta que luego de una hora de navegación, comenzó a disiparse la esperanza de verlos. En ese momento aparecieron como de la nada ¡16 delfines mulares! Nadaban como si tuvieran un destino claro, adentrándose en la Bahía. Se acercaron bastante al barco y alegraron a los pasajeros por su manera juguetona. Permanecieron un tiempo largo, dándonos tiempo de sacar muchas fotos bonitas.

Katharina afirmó: “En los últimos 13 años nunca vimos tantos delfines mulares en la Bahía de Algeciras”.

Ambos días volvimos felices e impresionados por estos avistamientos excepcionales e inolvidables al puerto del Saldillo en Algeciras. Los animales se presentaron otra vez inesperadamente y nos recordaron, por qué es tan importante luchar cada día por ellos.