Autopsia del delfín muerto

por firmm Team

La organización NERITA (Asociación Gaditana de Ciencias Marinas del Estrecho) y el veterinario responsable Dr. Pierre Galego retiraron el delfín muerto del puerto de Tarifa. Lo depositaron en un Pick-up y lo llevaron a la isla militar de Las Palomas para realizar la autopsia y determinar la causa de muerte. En la isla hubo que buscar una mesa para poder trabajar en condiciones.
Primero se tomaron las medidas pertinentes al tamaño del animal y se observó su exterior para registrar cicatrices, parásitos y heridas. Medía 1,79 m y considerando además su dentadura se trataba de un macho joven. Presentaba un corte de 14 cm y 8 cm de profundidad delante de la aleta dorsal, perpendicular a la columna vertebral. Otro corte de 6 cm y 3 cm de profundidad se encontraba delante de la aleta caudal. No presentaba parásitos externos pero unas cuantas cicatrices pequeñas, causadas probablemente por la dentadura de congéneres.
Luego se procedió a inspeccionar los órganos internos abriendo la cavidad abdominal. Los estómagos (los delfines tienen 3 estómagos), el hígado, el bazo, el intestino así como riñón y órganos reproductores no mostraban síntomas de enfermedad. En las heridas se observaron derrames de sangre y secreciones de fibrina, lo que indica que el animal seguía vivo luego del incidente, habiendo intentos de regeneración por parte de su organismo. Una costilla estaba quebrada y la columna vertebral seccionada completamente. En el estómago se hallaron "Otolitos" (estructuras pertenecientes a los órganos de equilibrio de los peces). Se pueden utilizar para determinar la especie del pez correspondiente, además de su edad. El pulmón del delfín presentaba procesos inflamatorios.
En base a las observaciones se puede afirmar que el animal fue víctima de sus heridas y no de alguna enfermedad. Probablemente las heridas fueron causadas por la hélice de un barco, lo que en esta especie es más bien raro de observar por tratarse de buenos y veloces nadadores. Tal vez le faltaba más experiencia con los barcos, al tratarse de un juvenil. Hubiera sido interesante analizar el cerebro del animal, para ver si parásitos o coágulos sanguíneos (causados por contaminación de ruido) pudieran causar pérdida de equilibrio u orientación, a su vez causa del accidente.
Como veterinaria me pareció sumamente interesante poder presenciar la autopsia y espero haberlos hecho participar con mi informe.



-Dr. Eva Wüstmann-
Voluntaria de firmm

Volver