La temporada 2013 – una retrospectiva

Fotos: Katharina Heyer, Jörn Selling, Sebastian Kanzler, "Der Spiegel", Eduardo Montano Peralta, Pedro Figueroa Moreno

Tarifa mostró varias veces su lado agreste durante la temporada 2013, una vez hubo 20 días de levante fuerte continuo, que nos obliga a salir en la Bahía de Gibraltar. Las salidas más interesantes allí suelen darse en otoño, cuando llegan los grandes cardúmenes de peces voladores. Centenares de delfines trabajan de forma coordinada para cazarlos, lo que aprovechan las aves marinas y a veces también los atunes.

A la hembra de delfín mular, que fue adoptada de pequeña por los delfines comunes de la Bahía de Gibraltar, la vimos solamente dos veces. A pesar de haber llegado a la madurez sexual, parece preferir quedarse con ellos en lugar de buscar a sus congéneres. No suele acercarse a los barcos de avistamiento.

Delfines comunes

Los grupos a menudo grandes de delfines comunes en la Bahía regocijaron a nuestros pasajeros. Sus redadas coordinadas en otoño son particularmente espectaculares.

   

  

Delfines listados

Nos han salvado muchos viajes de avistamiento, cuando desaparecían los calderones comunes y delfines mulares. Sucede todas las temporadas, pero durante esta, ambas especies faltaron con más frecuencia. Por suerte aparecieron centenares de delfines listados, a veces en grupos menores y otras en grupos muy grandes. En los grupos grandes hay mucho que ver, porque los individuos se incentivan los unos a los otros.

   

   

    

Delfines Mulares

Los mulares son los más acrobáticos entre los delfines, particularmente en  primavera. Mucho más bonito que el show obligado en los delfinarios, es el que ofrecen voluntariamente, a veces cerca de los barcos de avistamiento. Durante sus maniobras observan a los pasajeros de a bordo,

  

   

   

sobre todo cuando surfean en la ola de proa.

   

  

   

   

Lamentablemente no todo son buenas noticias, hemos visto a varios delfines mulares con tumores en la boca

   

Lo más espectacular para los pasajeros suelen ser los saltos

   

   

También con maniobras menos dramáticas demuestran su capacidad

    

Una conocida muy querida desde 2004 es Loly, que tiene manchas como de micosis en la aleta dorsal. Comparando su estado actual con el de 2004, parece no haber empeorado, pero tampoco mejorado.

   

Calderones comunes

A Curro solamente lo vimos unas pocas veces en primavera (Curro – Paciente sufrido en el Estrecho de Gibraltar), desde entonces está desaparecido. Ojala solo migró a otro lugar, pero no podemos descartar que haya perdido la batalla contra su tremenda herida. De los mismos investigadores que durante la temporada pasada han estado clavando transmisores en las aletas dorsales de los calderones (Investigación invasiva - Capítulo 2) sabemos, que actualmente solo quedó la mitad de los individuos de esta especie, que habitaban el Estrecho en 1999. Parece que ahora están utilizando transmisores con ventosas que evitan heridas como la propiciada a Gonzo (¡al que tampoco pudimos encontrar este año!). El porqué de la desaparición de más y más calderones no se aclaró concluyentemente, pero se especula que la epidemia de morbillivirus de 2007 no se superó todavía. El aumento de tráfico marítimo mercante, debido a la construcción de cuatro puertos nuevos en la costa norte de Marruecos, seguramente no disminuye el estrés de los calderones comunes. Bajo la contaminación acústica resultante no solo sufren los cetáceos, sino también gran parte de su presa en el Estrecho, los calamares.

   

  

Otra causa de lesiones que se repite todas las temporadas es la pesca deportiva del atún, para la cual se arrastran hasta 8 sedales con anzuelos detrás de embarcaciones de recreo, que algunas veces atraviesan a los grupos de cetáceos, incluso zigzagueando.

   

Proceso de cicatrización de una herida propiciada a “Soltero"

    

Por eso nos alegramos mucho por cada cachorro que vemos, que son más curiosos que los adultos y a veces se acercan acompañados por sus madres.

   

   

   

    

Aún quedan salidas en las que vemos calderones felices, juguetones y ocasionalmente curiosos

   

  

Orcas

La temporada de orcas duró dos semanas más que la del año pasado. Pudimos observarlas con cierta continuidad desde el 13 de julio hasta el 24 de octubre, interrumpida por las pausas obligatorias debidas al levante, durante las cuales tampoco los pescadores pueden salir. Sin los pescadores las veríamos mucho menos. Generalmente los pescadores consiguen sacar el atún capturado:

    

    

Pero puede ocurrir que las orcas sean más rápidas y se lleven el pescado del anzuelo

    

Cuando se saciaron, puede suceder que solo le den un mordisco al pescado

   

   

Luego se puede ver a las orcas nadando con el bocado. Algunas son de compartir la presa, otras se la guardan para si

   

Jugar con la presa aún viva no es muy gentil desde un punto de vista civilizado, pero ayuda sobre todo a los cachorros a entrenar las técnicas de caza. A veces tienen que sufrir animales que no son presa, pero se encuentran en el lugar - y momento equivocados cerca de una orca con ganas de practicar

   

  

Cuando todas tienen la barriga llena, festejan

  

   

    

   

    

La matriarca del grupo mejor conocido por nosotros se presentó nuevamente esta temporada

   

Quién también reapareció fue Bartolo, un macho de un grupo que suele permanecer en la zona frente a Barbate. Pero durante la temporada de pesca de atún a la piedra, suelen aparecer todos los grupos entre los pescadores de Tarifa y Marruecos.

 

Además hay unos cuantos machos que han llegado a la madurez sexual y cuyas aletas dorsales están creciendo en altura. Uno que se nos grabó es un macho que resaltó por su aleta particular y su aire despreocupado frente a nuestros barcos

  

   

El 1 de noviembre 2012 y luego de un día entero buscando ballenas a bordo del velero Kairós, actividad que dirijo dos veces por temporada a bordo de los barcos de Sailing Classics, llegamos al puerto de Ceuta, donde teníamos planeado amarrar por la noche. Aunque prácticamente no había esperanzas de encontrar cetáceos, vimos aves marinas circulando en el aire a una milla de distancia. Luego aletas dorsales más o menos grandes y de repente emergió la aleta típica de una orca macho. Fue una gran sorpresa vislumbrarlas tan tarde en la temporada, en la penumbra de una tormenta que se aproximaba mientras caía la noche. Las siguientes fotos fueron tomadas por un pasajero del barco:

   

También esta temporada se repitió el espectáculo, en el mismo período de tiempo, esta vez con despliegue de show al lado del barco, frente a la Montaña de Moisés (Yebel Musa) en la costa de Marruecos. Un fotógrafo profesional que se encontraba a bordo sacó fotos fantásticas de altísima resolución, que lamentablemente nunca me envió, a pesar de haber aceptado hacerlo. Una verdadera lástima, porque podrían haber servido para aclarar si Camacho murió realmente o solo desapareció pasajeramente del Estrecho:

  

Podemos afirmar luego de los muchos años de toma de datos, que las orcas permanecen en el Estrecho de Gibraltar desde abril hasta noviembre. Es muy probable que permanezcan en otoño en el Estrecho, atraídas por los atunes de menor tamaño, que migran más tarde durante octubre y noviembre.

Cachalotes

Hasta junio pudimos encontrar algunos cachalotes en el Estrecho de Gibraltar. Durante los meses de verano, en julio, agosto y septiembre, no aparecieron. Recién en octubre volvimos a verlos. A veces iban acompañados de delfines mulares y calderones comunes.

El mes de abril sorprendió con una apareamiento de cachalotes, durante el cual no fuimos los únicos espectadores

    

    

Mayo y junio, casi siempre algún barco cerca. Los cachalotes son los más afectados, a veces tienen que bucear para escaparse.

   

   

   

Entre los cuatro cachalotes que vimos el 18 de octubre había una hembra preñada

   

Rorcuales Comunes

Esta temporada pudimos encontrar aproximadamente la misma cantidad de rorcuales comunes que durante la temporada pasada. Justo durante el período principal de migración, hubo casi 20 días de levante continuo, que imposibilitó salir al Estrecho. Si no, seguramente hubiéramos tenido más avistamientos.

   

  

Los momentos más lindos son cuando además cuadra el paisaje de fondo, como en el caso de este rorcual que tenía apuro, lo que se reconoce por su forma de nadar: cuando van tranquilos no muestran el “hocico”, cuanto más apurados van, más cuerpo sale del agua. La ballena estaba cubierta de parásitos, lo que parecer ser frecuente. Cuando se amplían las fotos de los rorcuales, se descubren parásitos parecidos a anguilas de 10-30 cm de longitud.

   

   

Nos despedimos hasta la temporada que viene y deseamos, que las ballenas puedan seguir migrando exitosamente por los mares del mundo.