6 de un tiro
por firmm Team
Texto: Carina Doll, fotos: firmm
Los primeros cetáceos que vimos en la salida de ayer fueron los calderones comunes, entre ellos pudimos reconocer a Zackzack, uno de los animales que se pueden apadrinar. Poco después siguieron los delfines mulares, que se acercaron curiosos y demostraron su capacidad de saltar. Entonces apareció el primer cachalote, todos los pasajeros lo observaban absortos.
Apenas que buceó, descubrimos otro cachalote, luego otro y al poco tiempo un cuarto. Aceleramos para llegar al cuarto y cuando finalmente arqueó el lomo para bucear, mostrando su majestuosa aleta caudal, nos percatamos de que acabábamos de ver a cuatro cachalotes. ¡Que espectáculo!
El viaje siguió con gran intensidad, por la proa de un barco mercante cercano se veían delfines mulares saltando. Que fantásticos es observar la facilidad con que surfean las olas que genera un mercande de ese tamaño.
Todavía contemplativos con los delfines mulares, apareció un grupo grande de calderones. Al parecer dos de ellos estaban apareándose. Mientras tanto otros mulares decidieron nadar junto a la proa de nuestro barco, sacando sus cabezas del agua para observarnos, comportamiento denominado “Spyhopping".
Muy contentos y satisfechos con lo que habíamos visto, nos quedamos atónitos cuando por los altavoces del barco fueron anunciados dos cachalotes más. Descansaban uno al lado del otro a unos 50 metros de nuestro barco. Cuando bucearon decidimos volver a Tarifa. Parecía increíble haber tenido la suerte de ver a seis cachalotes en un solo viaje.