Desechos de plástico en el océano

por firmm Team

Texto: Nina Bircher, Alicia Lipsky, voluntarias de firmm; Fotos: Nina Bircher, Alicia Lipsky, Jörn Selling y del Internet

En Marzo 2012 el mar arrojo un cachalote muerto a la costa andaluza. En el estómago del animal los científicos encontraron 17 kilos de residuos de plástico, entre 59 piezas había 302 de laminas de plástico de una industria de invernaderos cercana, mangueras de riego, macetas, bolsas, una percha y partes de un colchón. Se supone que la causa de muerte fue una rotura de estomago por tragar demasiado plástico y muerte de hambre porque el plástico no se puede digerir. Desechos de plástico en el océano son un riesgo grave para muchos animales marinos. Con este blog queremos dar una visión general sobre esta problemática.

10 metros de longitud y 4,5 toneladas de peso Contenido estomacal del cachalote varado 

Plástico y su uso

Hoy en día los plásticos se usan para casi todo: desde envases, pasando por la industria de la construcción, construcción de vehículos, incluso en la medicina, el deporte, electrodomésticos, agricultura, hasta muchos otros sectores (1). La gran popularidad del plástico se basa en su gran variedad de características como su peso ligero, resistencia al ácido y su gran flexibilidad (2). De la flexibilidad también se deriva su nombre: El término plástico viene de las palabras griegas 'plastikos' (listo para formar) y 'plastos' (formado) (1). Además la producción de plástico es muy económica (2).

Plástico es el nombre para diferentes materiales sintéticos. Materiales sintéticos se obtienen de petróleo, gas natural y carbón y consisten en cadenas moleculares de distintas longitudes llamadas polímeros. Polímeros se forman mediante el encadenamiento de componentes individuales (monómeros). La nafta (petróleo refinado) se usa como material de partida en la mayoría de los casos (2,3). Las clases de materiales sintéticos más producidas son polietileno, PVC, poliestireno, PET y poliuretano. Todos se elaboran a base de petróleo y juntos forman un 80% de la producción europea de materiales sintéticos (2). Al petróleo, el material de partida, se le añade una multitud de aditivos para obtener un material con diferentes propiedades deseables. A estos pertenecen plastificantes, estabilizadores, colorantes, agentes de carga, consolidantes, sustancias ignífugas y agentes antiestáticos. Muchos de estos aditivos son perjudiciales para la salud y no permanecen fijados permanentemente en el plástico- con el tiempo se fugan al medio ambiente (3).

La marcha triunfal del plástico comenzó en los años cincuenta del siglo 20, cuando aumentó su consumo. En 1950 se fabricaron aproximadamente un millón de toneladas de plástico (1). Hoy en día la producción mundial de plástico alcanza unos 250 millones de toneladas cada año (2). En 2005 el consumo per cápita anual fue de 100 kilos y aumentará hasta aproximadamente 140 kilos en 2015. Un 38% de todo el plástico consumido en Europa es para envases y por lo tanto termina en la basura rápidamente. Si no son eliminados adecuadamente, estos residuos contaminan el medio ambiente durante cientos de años al no decomponerse biológicamente (4). A pesar de una buena gestión de residuos en Europa, solo un 25% de los residuos plásticos es reciclado (2).

La basura tirada al suelo muchas veces acaba en la mar. Según estimaciones a escala mundial unas 675 toneladas de basura llegan a los océanos cada hora. La mitad de estos residuos son de plástico (3). Con el efecto de las olas, del viento y de la radiación ultravioleta son fraccionados en fragmentos pequeños que son transportados a través de distancias largas hasta las regiones más remotas como el Ártico y la Antártida. Debido a las corrientes marinas globales hay una tendencia de acumulación de plástico en zonas de convergencias subtropicales (o grandes giros oceánicos) (4). El más conocido en los medios de comunicación es el “great pacific garbage patch” o “el séptimo continente”, una región en el Pacífico Norte con una concentración alta de plástico flotante (5). Estos nombres son un poco engañosos porque los depósitos de plástico flotan debajo de la superficie del agua como nubes de partículas – muchas veces compuestas por partículas minúsculas – y menos por piezas de mayor tamaño que formen alfombras de plástico que se puedan ver en la superficie o desde satélites (4). En las playas del Océano Pacífico Norte, por ejemplo en las islas de Hawai, una gran cantidad de residuos plásticos puede acumularse según las corrientes que predominen: En la playa “Camilo” al suroeste de Big Island, conocida como “Plastic Beach”, se encuentran más partículas de plástico que de arena natural (5).

Río en Asia Desembocadura en Santos, cerca de Sao Paulo Puerto de Tarifa 

Área protegida Papahanaumokuakea Marine National Monument en Hawai Lágrimas de Sirena acaban en nuestros platos de comida Basural en el giro oceánico del Pacífico Norte 

Esta enorme polución de plástico en los océanos y en parte también en lagos y ríos (12) tiene consecuencias devastadoras para sus habitantes.

Efectos de la polución de plástico

Los que más sufren por la polución excesiva son los animales marinos. Por lo menos 270 especies están amenazadas (3). Se enredan y ahogan en los desechos, se asfixian y mueren de hambre porque su sistema digestivo se obstruye con plásticos, o mueren por estrangulación y por las heridas al enredarse. Los lobos marinos y las focas son los más afectados por enredarse. 58% de las especies de lobos marinos y focas se enmarañan frecuentemente en la basura y por eso muchas poblaciones ya están diezmadas (7). Desafortunadamente hay pescadores que pierden o desechan sus redes o cepos en el mar. Tales desechos siguen pescando aunque ya no estén en uso. Este fenómeno se llama “ghost fishing” (pesca fantasmal) y captura muchos organismos marinos. En algunas regiones esa pesca fantasmal representa otro grave peligro para los recursos pesqueros.

Tortuga en la red Foca infeliz Tortuga mutilada 

La ingestión es un problema grave para muchos organismos marinos. Sucede porque los animales no pueden diferenciar entre la presa y las piezas de plástico. Sobre todo tortugas, aves y mamíferos marinos son afectados. Ante todo el peligro surge cuando los residuos bloquean el sistema digestivo e imposibilitan que comida genuina pueda ser digerida. Como consecuencia los animales mueren de hambre aunque tengan el estómago lleno (7). Así murió el cachalote que varó en el año 2012 en la costa de Andalucía. Cada año unos 100’000 mamíferos marinos mueren de esta manera. De las aves marinas hasta un millón mueren por año porque confunden partículas de plástico con alimento (3). Una impresión de la dimensión de la problemática de los residuos plásticos se puede obtener con este cortometraje: www.midwayfilm.com

Albatros de la isla Midway Island Albatros de la isla Midway Island 

Albatros de la isla Midway Island Albatros de la isla Midway Island 

La polución de residuos también afecta indirectamente a otros animales marinos e incluso al ser humano. Plástico no puede ser descompuesto biológicamente y por eso se desintegra mecánicamente y por la radiación ultravioleta en fragmentos más y más pequeños. Así se forman partículas de plástico suspendidas que liberan sustancias tóxicas, generalmente aditivos en el plástico como por ejemplo nonylphenol, bisphenol A (BPA), monómeros de estireno o suavizadores (ftalatos) (UNEP Plastic Report). Los ftalatos tienen un efecto parecido al de algunas hormonas y por eso pueden perjudicar sustancialmente el sistema hormonal. Estos tóxicos son ingeridos por diferentes organismos llegando así a formar parte de la red trófica, acumulándose hasta finalmente acabar en el cuerpo humano (9). El peligro que parte de tales aditivos todavía no fue determinado en su totalidad. Sin embargo podría tener influencia negativa en el desarrollo de niños y resultar en cáncer e infertilidad en hombres (3).

Otro peligro que parte de los fragmentos de plástico es el hecho que atraen sustancias tóxicas no degradables como DDT, DDE, PCB y otros POPs (Persistent Organic Pollutants), que acaban adhiriéndose a la superficie de tales partículas, terminando también en la red alimenticia (8). La magnitud de esta acumulación queda expuesta en las ballenas, que una vez varadas deberían ser tratadas como residuo de alta toxicidad (11).

¿Que hacemos nosotros, los seres humanos?

Todo el problema de los residuos es causado por nosotros, eso significa que es nuestra responsabilidad limpiar los mares, cosa que parece causarnos dificultades. Principalmente es porque los océanos son mayormente propiedad pública, no pertenecen a nadie y no pertenecen a cierto país, por lo que nadie se siente responsable. Costaría mucho y se necesitaría la correspondiente infraestructura en tierra para desechar o reciclar la basura adecuadamente. Parece que la conciencia de la problemática de residuos en los océanos todavía no llegó al dominio público y por eso la presión sobre los gobiernos todavía no es lo suficientemente fuerte. Por eso todavía no hay acuerdos internacionales efectivos para la retirada de las islas de plástico (9). Para solucionar el problema del plástico en los océanos tenemos que evitar que llegue al mar, pero también tenemos que intentar retirar el plástico del agua. Hay iniciativas para ambos casos:

En los 1980s entró en vigor el acuerdo internacional MARPOL (International Convention for the Prevention of Pollution from ships), que prohíbe la eliminación de plástico por los barcos en altamar. Este acuerdo internacional hasta ahora ha sido el más extenso y fue ratificado por 122 países, pero desafortunadamente la situación de la basura desde entonces todavía ha empeorado. Es porque en muchos países el control no funciona y además solo el 20% de la basura en el océano proviene de barcos, el 80% viene de los continentes. Por eso aunque MARPOL hubiera sido exitoso, todavía habría ese montón de basura llegando a los océanos (7).

Es importante también limpiar la costa periódicamente, aunque sea algo frustrante porque siempre hay nueva basura arrojada por el mar a la costa o dejada allí por usuarios de las playas. Pero cada esfuerzo cuenta y podría salvar la vida de un animal. El trabajo de limpieza más extenso es el ICC (Intenational Coastal Cleanup), que es coordinado y organizado anualmente desde 1986 por la Conservación de Océanos (Ocean Conservancy) con ayuda de voluntarios en 132 países (8).

A las voluntarias de firmm nos dio curiosidad lo que se podría encontrar en las playas de Tarifa y organizamos una mini limpieza de la costa. En solo 2 horas y en menos de 200m de costa llenamos 4 bolsas grandes de basura entre las 3 personas que participamos. Pudimos encontrar de todo en la playa: una cama vieja, una bañera, sillas de plástico, las omnipresentes botellas de agua y bolsas de plástico. También hemos removido asadores y colecciones enteras de zapatos, así como también sedales de los pescadores incluidos los anzuelos. Aquí un vistazo a nuestra colección de basura:

Colectando basura Basura entre residuos naturales Y más basura 

Atrapando bolsa de plástico Un vistazo a la bolsa Camino de vuelta 

Entre 10 y 30% de los descartes en la pesquería son residuos sacados con las redes del mar. Desafortunadamente en muchos casos el sitio a bordo de los pesqueros es demasiado escaso para llevar la basura a tierra, la infraestructura en muchos puertos no fue concebida para acoger grandes cantidades de basura, sin mencionar que la deposición de basura en ellos supone gastos para los barcos. Por eso la basura es mayormente devuelta al mar. NABU empezó en Alemania con el proyecto “Fishing for Litter” (pescando basura) en el año 2011 y organiza la entrega gratuita de basura por los pesqueros en los puertos. La organización del medio ambiente KIMO trabaja desde 2003 para organizar una infraestructura gratuita de entrega de basura en los puertos de la UE (9).

El estudiante de 19 años Boyan Slat está trabajando en un proyecto para la limpieza de los océanos. Su objetivo es colocar coladores flotantes en sitios estratégicos en los océanos para filtrar la basura sin dañar a los organismos marinos y luego reciclarla. (10)

Como vemos hay iniciativas pero todavía no han conseguido mucho. En el futuro tenemos que cambiar eso y cada uno puede contribuir algo para que nuestros océanos sean más limpios:

  • Lo mejor que puedes hacer es reducir tu propio consumo de plástico:

    • Consigue una bolsa de compra chula y úsala lo más que puedas.
    • ¿Vives en Suiza? Participa en el proyecto Refiller y compra un vaso para utilizar en las máquinas de café.
    • Si compras mucha comida para llevar, intenta tener con tigo tu propio tupper de almuerzo.
    • Cocina con ingredientes frescos y compra menos productos embalados.

  • Ten cuidado de desechar la basura siempre correctamente para que no llega al medio ambiente y sepárala adecuadamente
  • El plástico es tema de conversación: llama la atención a la gente acerca de la problemática del plástico; es importante concienciar
  • Si ves basura, llévala y deséchala correctamente.

Las voluntarias de firmm hacen las compras con bolsa de tela reutilizable 

Fuentes de información:

1)    Plasticseurope - Esto es plástico

2)    Plasticgarbageproject - Producción de plástico

3)    Bund für Umwelt und Naturschutz e.V (BUND) (2012). Achtung Plastik! - Químicos en plásticos amenazan medio ambiente y salud. Berlin.

4)    UNEP (2011). Plastic debris in the ocean. UNEP year book, 20-33 pp.

5)    Plasticgyre

6)    Cachalote del Mediterráneo muere por ingerir plásticos

7)    Greenpeace plastic ocean report 2006 Greenpeace Plastic Ocean Report

8)    UNEP, 2009. Marine Litter: A Global Challenge. Nairobi: UNEP. 232 pp.

9)    Islas de plástico en los mares

10)  The ocean cleanup

11)  Tóxicos persistentes en ballenas

12)  Masas de plástico a la deriva en los Grandes Lagos

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